Liberaron a las compañeras y compañeros detenidos por la lucha del Rio Nahueve

Luego de que policías y patotas del MPN desalojaran a los ambientalistas el día jueves.

Después de la represión y encarcelamiento de 16 militantes que estaban reclamando contra la construcción de una represa y microcentral sobre el río Nahueve en el norte de la provincia del Neuquén, se generó una gran reacción popular.
Esto derrotó la maniobra que intentaron las autoridades judiciales y policiales para que pasen toda la noche detenidos. Al final, luego de notificarlos de los cargos, fueron liberados anoche mismo pasada la medianoche.

Ayer a la tarde mismo en las puertas de la comisaría de Andacollo, donde fueron trasladados las/os detenidos, como hoy por mañana en la sede judicial de Chos Malal, el asiento de la Fiscalía y Juzgados, se concentraron vecinas y vecinos reclamando contra la represión y exigiendo la libertad.
Al salir las y los compañeros denunciaron la violencia del procedimiento policial, que no vaciló en arrastrar a mujeres por el piso, golpearlas y luego encerrarlos en la caja de una camioneta con cúpula, sin barbijos y con una sola botella de agua para todas/os, violando elementales normas de bioseguridad en la pandemia.

Unelen Vazquez, Federico Costa y Tamara Meliqueo, militantes del Partido Obrero y docentes, que estaban entre los detenidos, mostraron los magullones y evidencias de la violencia policial y que fueron constatadas en el hospital local.
También denunciaron que la policía les secuestró los vehículos y efectos personales (entre ellos algunos DNI y celulares) que aún al mediodía no habían sido reintegrados. Esto como forma de dejarlos aislados y sin poder movilizarse en la localidad de Andacollo.
Una de las medidas cautelares que puso el fiscal, precisamente, es una restricción por cuatro meses para que ninguna/o se pueda acercar ni a la zona de obras ni al campo del productor que los dejó montar el acampe del aguante. Es decir, los capitalistas y su aparato estatal pretenden tener las manos libres para depredar a gusto.
La abogada de las/os detenidos, Gisella Moreira, pidió una revisión de esa cautelar, cuya audiencia será mañana a las 11 horas.

Los cargos con distinta vara

Hace unas semanas atrás se viralizó un video, donde abogados y empresarios amigos del poder estaban brindando, sin la menor medida de distanciamiento ni barbijos, luego de un día de esquí en el Cerro Chapelco. A pesar del tiempo transcurrido, la causa nunca avanzó, hasta que finalmente, precisamente hace dos días, la misma se cerró sin imputados. Nunca se los acusó de violar normas de la pandemia, y menos se les prohibió volver a acercarse al cerro.
En cambio a los ambientalistas y militantes se les aplica varios delitos tipificados en el Código Penal, como usurpación de predio, perturbación e impedimiento de una vía de tránsito y propagar una epidemia.
Pocas veces queda tan claro el carácter de clase de un Estado, sus instituciones, como en esta intervención contra los defensores del río Nahueve.
La empresa involucrada en la obra, es la que cuando estalló el escándalo por la corrupción en la obra pública, se la ligó al ex secretario del rubro del ministro De Vido, que no es otro que el “valijero” José Lopez. Y como el crédito que financia la obra proviene de un fondo financiero internacional ligado a la casta real de los Emiratos Arabes, poco cuesta entender porqué la violencia policial y judicial contra los reclamantes.

Hoy por la mañana, junto a la abogada, Patricia Jure y el Partido Obrero y el Polo Obrero, Izquierda Socialista y el MST, hicieron una conferencia de prensa, donde desnudaron toda esta patraña represiva. La diputada Jure presentó anoche mismo un proyecto pidiendo explicaciones a la ministra de Gobierno y Seguridad de la provincia.
La lucha no cesará contra la depredación ambiental, ni en la exigencia que la policía devuelva los efectos personales retenidos ilegalmente.