Liberaron a los Compañeros

El sábado al mediodía se realizó una conferencia de prensa que contó con la presencia de medios nacionales y locales, en la que estuvieron presentes César Raineri y Carlos Gil, liberados la noche anterior; Daniel Blanco, por la dirección del PO; Mara Puntano, abogada de los presos; David Buenaventura, dirigente de ATE y la CTA; Zacarías, secretario del sindicato de TV, y un dirigente del movimiento de desocupados de la CCC. Barraza no pudo estar presente pues quedó liberado recién por la tarde.


En la conferencia de prensa, Blanco señaló que la liberación era una gran victoria del movimiento popular y de la movilización expresada por la Asamblea Nacional Piquetera de La Matanza. Se sumaron también centenares de pronunciamientos nacionales e internacionales. Blanco destacó que la lucha tiene que cobrar ahora un nuevo impulso, pues los compañeros seguían procesados, otros compañeros seguían presos y se habían producido nuevas detenciones: la de Sergio Díaz, representante del Polo Obrero de Tucumán, y de Valdéz Franco, dirigente de la Voz del Pueblo de Belén, detenido por la Gendarmería. En ese marco, Blanco destacó que la lucha por la libertad de los presos y el desprocesamiento de los luchadores estaba indisolublemente ligada a la lucha por imponer una salida política a la crisis, echando a De la Rúa y Cavallo y convocando a una Asamblea Constituyente soberana.


Mara Puntano destacó la importancia de la acción jurídica, del apoyo de los organismos de Derechos Humanos y del cambio de carátula (se elimina sedición). Destacó la fortaleza del pueblo de Mosconi que siguió desde la Plaza del Aguante la lucha por la libertad de los compañeros.


Raineri y Gil destacaron ante preguntas del periodismo, el valor de la solidaridad recibida, en algunos casos de los lugares más remotos e hicieron la defensa de la lucha piquetera. Ambos compañeros destacaron que mientras estaban detenidos confiaron plenamente en el PO y en la lucha popular que estaba en curso. David Buenaventura, a su turno, señaló que la liberación era una demostración, de que la lucha, lejos de desinflarse, había adquirido nueva fortaleza y que ese solo dato servía para profundizarla.