Finalizó el juicio oral por el incendio al edificio de la función pública del 18 de octubre de 2013. Cinco trabajadores llegaron al juicio después de 13 meses de cárcel, y la instrucción pedía condenas de 8 años para arriba, razón por la cual se les negaron las excarcelaciones.

 

La acusación no resistió el juicio oral. Varios testigos cambiaron sus declaraciones o denunciaron que las mismas fueron dirigidas por la Jueza de Instrucción y su Secretario. La fiscalía se sostuvo exclusivamente en testimonios de policías. Los trabajadores denunciaron torturas que el Tribunal no ordenó investigar.

 

Paradójicamente los testimonios policiales arrojaron la verdad más importante del juicio y es que los policías recibieron órdenes de no actuar para impedir el incendio, o sea que el poder político fue el principal responsable de que un edificio histórico quedara reducido a cenizas.

 

Finalmente el fiscal desistió de acusar a la compañera Patricia Benítez que fue absuelta. Redujo la acusación contra Diego Reyes (pidió entre 4 meses y 1 año), y a los compañeros, Vera, Arteaga y Apendino les pidió 5 años de cárcel. Las defensas reclamaron la absolución de todos.

 

En este punto se planteó una crisis entre el fiscal y la instrucción, que llegó a las acusaciones mutuas en los diarios.  El intento de una condena ejemplar ya estaba quebrado.

 

El 1 de diciembre se leyó la sentencia, por medio de la cual se condena a Vera, Arteaga y Apendino a 3 años de tareas comunitarias, a Luis Díaz (ex Secretario Adjunto de ATE) a 2 años en suspenso y a Reyes le dan 1 año y lo consideran pagado con sus 13 meses de prisión. El Tribunal ha hecho un último intento por salvar la acusación y justificar el año y pico de detención de los compañeros: Los liberó y al mismo tiempo condenó a 5 de ellos, sin tener pruebas que los incriminen directamente. Vamos a apelar todas las condenas de estos compañeros que en estos días se deben reintegrar a sus trabajos.

 

Un cartel pegado en toda la ciudad por el PO-CSC, plantea que “La Cámpora y Peralta son los verdaderos culpables” y reclama “LA LIBERTAD DE LOS PRESOS DE ATE”. Estamos orgullosos de haber sido una de las organizaciones que motorizó la campaña por la libertad, con participación destacada en todas las marchas. 

 

La emoción de esta jornada no nos impide ver la trascendencia política del hecho. Para los trabajadores públicos esta libertad es un factor de reanimamiento y reorganización en las filas de ATE, controlado por una normalizadora que nunca tomó decididamente la lucha por su libertad. Para el gobierno es una derrota política que intentará disimular. Queda demostrado que no basta con controlar el aparato de la justicia. Una verdadera crisis política echa raíces también entre esos jueces tan bien remunerados. La movilización no ha sido en vano. La solidaridad de todo el país, la visita de Madres de la Línea Fundadora,del diputado Nacional Pablo López y muchas otras organizaciones, fueron ayudando a cambiar el rumbo de esta causa.La CTA de Santa Cruz jugó un importante papel en esta lucha.

 

Miguel Del Pla

(Secretario Administrativo CTA Santa Cruz) Coordinadora Sindical Clasista-PO