Libertad a los presos políticos

Desde el 20 de noviembre, “los presos políticos de La Tablada” se encuentran realizando una huelga de hambre en las cárceles de Caseros, Devoto y Ezeiza. Como consecuencia de su deterioro físico las compañeras detenidas fueron internadas en el hospital de la penitenciaría, mientras que el cura Puigjané ha bajado más de 11 kilos de peso, según informan los familiares de los detenidos.


De todo el mundo han llegado telegramas que reclaman la revisión de los procesos “truchos”  y la libertad de los detenidos. Llama la atención, sin embargo, el silencio de los “demócratas” argentinos y en especial de los del Frente Grande, que no han presentado siquiera un proyecto por la libertad de los presos políticos. Es lógico que los que votaron la intervención federal a Santiago del Estero por una “razón de estado”, también tengan una “razón al Estado” para justificar su silencio.


El Partido Obrero denunció desde el primer minuto la masacre perpetrada en La Tablada por el gobierno de Alfonsín y los carapintadas. Luego denunció las irregularidades del proceso judicial y la ausencia de investigación de los crímenes cometidos por el ejército en el cuartel.


La salud de los detenidos en huelga de hambre exige rápidas acciones de solidaridad para salvaguardar su salud y sus vidas. Redoblemos la movilización por la anulación de los procesos “truchos” y de sus condenas, y por la libertad a los presos.