El martes 12, con los alegatos finales, culminó el juicio contra Raúl Castells.

Los fiscales solicitaron una pena de 7 años de prisión, por la figura de extorsión e intento de extorsión. Además, agregaron la acusación de intimidación porque ¡300 personas en grupo, ejercieron intimidación contra el monopolio Wal-Mart!

Por su parte, la defensa solicita la absolución de todos los cargos, demostrando que la supuesta extorsión no fue probada.

En relación a la condena solicitada, de 7 años, la defensa demostró inclusive lo ridículo de esta pena, que no tiene relación con la insignificancia de lo que Wal-Mart entregó en comida, ¡sólo 2.660 pesos!, comparado con el patrimonio de este pulpo de los supermercados.

Castells comenzó su intervención reconociéndose marxista revolucionario, advirtiendo que él no le iba a pedir nada al Tribunal, porque representa a los explotadores.

De un lado, están los jueces y Wal-Mart y del otro, los que sufren la explotación de estos monopolios. Explicó que otros tribunales como éstos, en otras épocas y circunstancias, fueron los que condenaron a Sócrates, a Cristo, a los Mártires de Chicago, a Sacco y Vanzetti. Y que los regímenes que los sostuvieron, a pesar de las matanzas producidas a lo largo de la historia, han desaparecido como va a desaparecer éste. “Somos nosotros los que acusamos, sostuvo. Queremos el procesamiento y cárcel por el delito de abandono de persona, por los niños que mueren (75 por día) y los jubilados. El procesamiento y cárcel para Menem, Wal-Mart y el fiscal Acevedo, por asociación ilícita. Y también el del fiscal Alonso y Wal-Mart, por discriminación, por declarar que reconocía a las personas del Movimiento de Jubilados por lo sucios que estaban”.

“Y si querían preparar otra causa -agregó-, les informamos públicamente que el 23 y 24 vamos a ir a los supermercados a peticionar alimentos.”