Libertad inmediata a Facundo Jones Huala

La detención del dirigente mapuche es parte de un acuerdo entre los presidentes Mauricio Macri y Michelle Bachelet.


El 27 de junio, personal de Gendarmería detuvo al Lonko Weichafe (dirigente) Facundo Jones Huala, militante de la organización “Movimiento Autónomo Mapuche” (MAP). El Estado argentino lo acusa de usurpaciones de territorios en las provincias de Chubut y Río Negro, mientras que el Estado chileno reclama su extradición por “terrorista”. El sábado 1 de julio fue trasladado de la ciudad de S.C de Bariloche a Esquel.


 


Persecución política


 


La detención de Facundo Huala es parte de un acuerdo entre los presidentes Mauricio Macri y Michelle Bachelet. Según informa Clarín, “el caso de Huala formó parte de la agenda bilateral” (3/7) que se llevó adelante en la reunión entre los mandatarios del 27 de junio. A pocas horas de finalizar la reunión, Huala era privado de su libertad de forma ilegal por un pedido de extradición del Estado chileno. Tanto el gobierno chileno como el argentino se valen de la "justicia" para atacar sistemáticamente a los que luchan por la recuperación de sus tierras. La aplicación de la Ley Antiterrorista chilena, heredada de Pinochet, y la argentina del gobierno K, son una muestra de ello.


 


Huala ya había sido detenido en mayo de 2016, logrando su libertad tras el fallo del juez Guido Otranto, que dictó la nulidad del juicio al comprobarse torturas a uno de los testigos y procedimientos ilegales.


 


La respuesta del gobernador Das Neves al fallo de Otranto, fue un requerimiento al Consejo de la Magistratura de la Nación, para pedir la destitución del juez por “mal desempeño y negligencia grave en el ejercicio del cargo”. Por su parte, el gobierno nacional, por intermedio de Patricia Bulrrich, acudió a la Corte Suprema de Justicia a cuestionar las pruebas por las que Otranto anuló el primer juicio.


 


Según sostienen las abogadas de Huala, actualmente “el poder judicial argentino tiene dos procesos de extradición por los mismos hechos, violándose todas las garantías reconocidas en la Constitución Nacional y en los tratados internacionales” (Tiempo Argentino, 30/6)


 


Los integrantes de Movimiento Autónomo Mapuche han denunciado ser víctimas de torturas y de tareas ilegales de inteligencia. Ahora, en una acción mancomunada, jueces, fiscales, policías de Chubut y Río Negro y agentes del AFI (Agencia Federal de Inteligencia, ex Side) vuelven a atacar a las comunidades mapuches en una tentativa de disciplinamiento a quienes luchan.


 


 El lobo se viste de cordero


 


Los integrantes de la comunidad “Lof en resistencia” plantean un reclamo histórico de su pueblo sobre estas tierras. Las miles de hectáreas del sur de Río Negro y del norte de Chubut que hoy son de Benetton fueron entregadas sin costo por el Estado argentino, tras la “Campaña del desierto” y el saqueo a los pueblos mapuches.


 


Tanto el Estado chileno como el argentino llevan adelante un constante amedrentamiento contra el pueblo mapuche, mientras los Benetton y los Lewis expolian nuestros recursos naturales y son beneficiados con miles de hectáreas para sus negociados inmobiliarios y energéticos.


 


Desde el Partido Obrero, repudiamos la detención de Facundo Jones Huala y la persecución política a los luchadores de los pueblos originarios. 


 


¡Libertad a Facundo Jones Huala!


 


 


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