Los responsables de Castelar atacan a Jorge Hospital

Ugofe acaba de amenazar con acciones judiciales, tanto penales como civiles, a Jorge Hospital, miembro del Partido Obrero y de la Agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra, por sus declaraciones en el programa "El Juego Limpio" de Nelson Castro.


Allí, nuestro compañero denunció la continuidad del negocio ferroviario en manos de los socios de Taselli y Cirigliano: los grupos Roggio y Romero a cargo de Ugofe y Ugoms. Estos, además de la operación del servicio de pasajeros en el conurbano bonaerense, son los dueños de las principales subsidiarias con mano de obra tercerizada que el Estado contrata para las obras ferroviarias. La reparación de coches y locomotoras está encomendada a la empresa Emfer, propiedad del grupo Cirigliano; Emepa, del grupo Romero; así como a Materfer, del empresario Taselli, ex operador del Roca, el San Martín y el Belgrano Sur.


Jorge Hospital denunció la obsolescencia del material rodante y la falta de mantenimiento evidente de las formaciones. También informó que vuelve a crecer la tercerización y que los precarizados ferroviarios comenzaron a organizarse en una coordinadora que reclama su pase a planta permanente ante el Ministerio de Trabajo. Por último, pidió cárcel para los responsables políticos y empresariales de la masacre de Once y de Castelar -algunos de los cuales están procesados, pero en libertad.


La intimación contra nuestro compañero forma parte de una persecución laboral y gremial que lleva una década -la cual incluye suspensiones bajo fuero gremial en 2003, un despido y reincorporación en 2004, dos procesos penales de los cuales fue absuelto (uno impulsado por Taselli en 2005 y otro por el ex secretario de Transporte Schiavi en 2010), una suspensión de 29 días por falsa causa en 2012 que tramita en la Justicia y este nuevo intento de criminalizarlo y ponerlo al borde del despido. Forma parte de una política de persecución a los activistas que también llevó a la detención de Rubén Sobrero y otros trabajadores.


La patronal pretende su propia impunidad, algo que tambalea después de lo ventilado en el juicio que mandó a Pedraza a la cárcel, a pesar del esfuerzo del gobierno y la Justicia por cubrirlos. Lo mismo ocurre ante la nueva tragedia de Castelar, donde los responsables son los nuevos operadores del Sarmiento bajo mando de Randazzo. La ofensiva pretende amordazar a los compañeros de Mariano Ferreyra y a todo el sindicalismo antiburocrático.


Llamamos a la más amplia campaña de pronunciamientos en solidaridad con Hospital y a reclamar el cese de la persecución laboral y gremial contra todos los luchadores. Llamamos a la unidad de los que luchan para expulsar a los responsables del colapso ferroviario, a luchar por la apertura de sus libros, por el fin de las cajas negras de los subsidios a los privatizadores y por una nacionalización ferroviaria basada en la gestión obrera. Si despiden a Hospital o a cualquiera de los activistas ferroviarios de la oposición en el Roca, la respuesta va a ser profunda.