El gobierno de Macri se ha lanzado a una nueva ofensiva contra las libertades en las escuelas porteñas: la apertura de una línea telefónica gratuita para delatar a docentes y a estudiantes que organicen algún tipo de actividad política al interior de la escuela. De esta manera, el macrismo pretende disolver la organización independiente en las escuelas para poder pasar así el ajuste en la educación.

El kirchnerismo, con La Cámpora a la cabeza, salió a denunciar la medida de “fascista”. Sin embargo, olvidan el desarrollo sistemático de espionaje y persecución a las organizaciones populares por medio del “Proyecto X” y las actividades de copamiento del movimiento estudiantil que desnaturalizan la genuina politización de los jóvenes para pelear por sus derechos. Finalmente, La Cámpora es una agrupación formada desde el Estado para frenar el desarrollo de la organización estudiantil independiente. En sintonía con la medida macrista, el rector del colegio Nacional de Buenos Aires, Gustavo Zorzoli, ha anunciado nuevas sanciones en represalia por la última toma del colegio. Esta vez, se sanciona por “difamar al colegio en los medios de comunicación”, en alusión a la intervención de nuestro compañero Nicolás Cernadas en el programa de Feinmann en C5N, donde denunció que las sanciones son políticas y reclamó el retiro inmediato de Agustín Zbar de la vicedirección del colegio, por golpear a tres estudiantes durante la toma y por ocupar otros cargos públicos que le imposibilitan ejercer legalmente sus funciones.

Desde la UJS y desde el Partido Obrero defendemos el derecho de los estudiantes a organizarse políticamente en las escuelas, como único medio para defender la educación pública de los ajustes de oficialistas y opositores. Llamamos a todo el movimiento estudiantil a enfrentar estas nuevas avanzadas represivas sobre la base de la organización y de la lucha.