Luego de 10 meses de lucha judicial y política logramos el sobreseimiento de los cinco imputados por el acampe piquetero de más de 20 días durante diciembre de 2018 en reclamo de trabajo genuino y canastas navideñas. Desde Apel y el Partido Obrero intervenimos activamente en la defensa de los compañeros.

La denuncia fue efectuada por el intendente Carlos Arroyo, en un desesperado intento por posicionarse electoralmente. Mar del Plata es la ciudad con mayor desempleo del país, como lo demostraron las últimas estadísticas del Indec.

La imputación había recaído sobre los referentes del Polo Obrero, del MTR y de otras organizaciones sociales, en un claro acto de criminalización de la protesta.

Durante la Investigación Penal Preparatoria demostramos que el gobierno municipal se desentendió de los reclamos y sólo atinó a pasarse la pelota entre sus distintos funcionarios. Sin embargo, la fiscal solicitó la elevación a juicio dando cuenta de un accionar político.

Durante la campaña por el desprocesamiento se realizaron varias concentraciones y estuvieron presentes compañeros de la mesa nacional del Polo Obrero, que viene de impulsar una acción de frente único piquetero y de ser objeto de un ataque judicial contra Eduardo “Chiquito” Belliboni. El reclamo por la absolución de los compañeros y contra la persecución a los luchadores forma parte del programa del Partido Obrero y de nuestra lucha cotidiana que se plantea en cada reclamo y cada acción que llevamos adelante.

La persecución a los que luchan ha sido y es una política de Estado que se puso de manifiesto con la detención del compañero Daniel Ruiz (preso hasta hace pocos días por luchar contra la reforma previsional), y en la persecución y represión del gobernador del Frente de Todos, Mariano Arcioni, contra los docentes de Chubut.

Este sobreseimiento es un revés para la política represiva desplegada por el gobierno y por la oposición, y refuerza el método del frente único de lucha para enfrentar la carestía, la pobreza y la miseria del régimen del FMI.