En el megajuicio “Esma III” -que comenzó hace dos años contra 68 genocidas por un millar de casos-, declaró Lila Pastoriza. Bajo la dictadura, Lila, junto a Sara Solarz de Osatinsky y María Alicia Mirles, denunciaron en el exterior las aberraciones que se estaban cometiendo en nuestro país. Las tres, sobrevivientes de la Esma, difundieron en aquel momento un listado de personas que habían visto durante su cautiverio.

Ahora, Lila aseguró ante los jueces que vio en la Esma a Marcelo Arias -metalúrgico, dirigente de Política Obrera- y a Cristóbal Russo (Gogó) -compañero de la UJS de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

Lila dio cuenta de una actitud heroica de Marcelo, recordada por todos los compañeros que militaban en aquel entonces en el partido.
Secuestrado, Marcelo fue obligado por los represores a llamar por teléfono a otro compañero de Política Obrera que estaban buscando. La intención de los milicos era que estableciera una cita con él. Al tomar el teléfono, en cambio, Arias llamó a la casa de su tía y, en vez de obedecer la orden de los represores, denunció su propio secuestro.

Marcelo y Cristóbal permanecen desaparecidos. Hoy, a 36 años de su secuestro, pudo establecerse a ciencia cierta dónde estuvieron cautivos.

Desde que se inició este nuevo tramo de la “Megacausa Esma”, hemos demostrado el secuestro y torturas de al menos siete compañeros militantes de Política Obrera: Laura Dabas de Correa, Juan José Cuello, Fernando “Cura” Sánchez, Gustavo “Mondragón” Grassi, Cristóbal “Gogó” Ruso y Marcelo “Chelo” Arias.

Liliana Alaniz (Apel)