La Cámara Federal porteña resolverá si la causa por tráfico de influencias para beneficiar a los acusados del homicidio del compañero Mariano Ferreyra sigue investigándose en la Justicia en lo criminal o pasa al fuero federal.

El tribunal de apelaciones deberá dirimir la cuestión luego de que el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi rechazó un planteo para reclamar al fuero ordinario que se inhiba de continuar con la causa para enviarla a su juzgado.

La causa se inició cuando la jueza Wilma López, que investigó el crimen de Ferreyra, denunció la intención de ofrecer entre 50.000 y 75.000 dólares a los camaristas de Casación para obtener las excarcelaciones de detenidos por el asesinato. Estas maniobras quedaron al descubierto en escuchas telefónicas que habían sido ordenadas en la causa del crimen, en las que aparecían involucrados los citados a indagatoria, entre los que se encuentra además del imputado (el ex juez Octavio Aráoz de Lamadrid), el contador de la Unión Ferroviaria, Angel Stafforini; el titular de la UF, José Pedraza (detenido por el crimen); el secretario de la Cámara Nacional de Casación Penal, Luis Ameghino Escobar, y el agente de la Secretaría de Inteligencia, Juan José Riquelme.