“Me estás ahogando, me estás matando”, violencia policial en Dolores

Gracias a la difusión de un video grabado con celular que se viralizó hasta llegar a los medios de comunicación nacionales, los dolorenses vimos cómo el pasado 8 de junio un hombre de 68 años, que al parecer habría tomado media cuadra en contramano con su vehículo hasta llegar a su casa, fue interceptado de manera por personal policial y reducido violentamente. En la filmación, realizada por la hija del agredido, muestra cómo el hombre mayor se encuentra en el suelo suplicando a un efectivo que le permita respirar y le suelte el brazo: “me estás ahogando, me están matando”, se le oye decir, frente a la desesperación de su familia que recriminaban a los policías ante tanta violencia.


 


 



A pesar de la circulación del video, ninguna autoridad del gobierno municipal de Camilo Etchevarren había tomado intervención alguna. Es un hecho de gravedad que demuestra la impunidad con que se manejan las fuerzas de seguridad. Las nuevas restricciones a la circulación tras la aparición de un caso de coronavirus es utilizada como una carta blanca para los abusos policiales. Es lo que sucede en todo el país, con la violencia y hasta el crecimiento de los casos de gatillo fácil incluso por parte de efectivos de Gendarmería. Más aún cuando el ministro de Seguridad, Sergio Berni, es un adalid de la violencia represiva.


Por lo demás, en nada contribuyen al cuidado de la salud de la población. Recientemente un vecino realizó una denuncia por ruidos molestos y resultó que se trataba de una suerte de fiesta organizada por dos agentes de infantería y uno del servicio penitenciario.


Desde el Partido Obrero de Dolores denunciamos este atropello de la policía en Dolores, cuyo objetivo no es hacer cumplir ninguna norma sanitaria sino la implementación de las políticas de ajuste y ataque a las condiciones de vida de los trabajadores, agravadas con la excusa de la pandemia. Esa orientación es la que expone a quienes de verdad cumplen tareas de cuidado, como se ve en el contagio de Covid-19 que sufrió una enfermera que por trabajo debía acompañar a pacientes con distintas patologías para que sean atendidos en hospitales del Gran Buenos Aires.


Reclamamos el esclarecimiento de lo sucedido y las sanciones que correspondan a los efectivos policiales.