El viernes de madrugada la policía irrumpió en una vivienda en el Barrio Arco Iris del distrito de Merlo. Sin mediar palabra, cuando Pablo González, un trabajador de 38 años, pidió explicaciones del porqué de la intromisión, un policía le disparó con balas de goma, a muy corta distancia, lo que le dejó una herida profunda en un costado del estómago y una en la cabeza, que lo dejó casi inconsciente.

 

En la puerta de la casa se encontraban tres patrulleros que generaron un enfrentamiento con los vecinos que intentaban proteger a Pablo, donde hubo dos heridos más por balas de goma. Pablo se encuentra actualmente internado, fuera de peligro. 

 

En Merlo los casos de gatillo fácil ya son moneda corriente. A principio del mes de agosto fueron asesinados salvajemente dos adolescentes, Agustín Curbelo y Nazareno Vargas. En febrero de este año, Lucas Décima, un joven de 17 años también fue asesinado por la policía. 

 

El intendente Gustavo Menéndez (PJ-Unidad Ciudadana) supo acoplarse muy bien a la política represiva del macrismo, utilizando a la Gendarmería y a la Policía Local.

 

La política del intendente es clara: reforzar el aparato represivo para quebrar la organización de los jóvenes, trabajadores y trabajadoras.   

 

Pero la inseguridad sigue creciendo dado que la Policía se encuentra en el centro de la organización de los delitos, garantizando las zonas liberadas y la venta de droga en los barrios, entre otros.

 

Justicia para Pablo González. Basta de gatillo fácil. Basta de abuso policial. Basta de impunidad. Apertura de los libros de las comisarías al control de los trabajadores y vecinos. Elección popular de jueces y fiscales. El Estado es responsable. 

 

 

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