A  menos de tres años de la violación y asesinato impune de Taty Piñeyro, y a diez del brutal asesinato de Marylin Bárbaro, nos encontramos -una vez más- ante otro crimen perpetrado por los hijos del poder. Esta vez, Ederson Pereira, el hijo del intendente de El Soberbio, Juan Carlos “Jair” Pereira, está acusado como el autor de la violación sufrida por una chica de 14 años. Consumada la violación, todos los resortes del Estado se activaron para garantizar la impunidad. El propio intendente intentó silenciar el crimen ofreciéndole dinero y una casa a los padres de la víctima. Al ser rechazada la coima, éste se aseguró de que el violador se fugara a Brasil. La secuencia de encubrimientos sigue con el director del hospital local, Alberto Báez, quien omitió efectuar la denuncia que está obligado a realizar frente a hechos de esta naturaleza. Todas estas acciones fueron expresamente respaldadas por el gobierno provincial que, lejos de soltarle la mano a Pereira, envió una comitiva, encabezada por el diputado nacional Alex Ziegler, para apuntalar al intendente y protegerlo frente a la reacción popular. Además el ministro de Gobierno Jorge Franco se refirió al hecho como “una cuestión individual y personal sin connotación política” (Misionescuatro.com, 21/10).

 

A pesar del respaldo del gobierno provincial, el intento de ocultamiento y la presión a la familia, el pueblo salió a la calle a reclamar justicia, logrando movilizaciones de 300 vecinos con la consigna “basta de impunidad”. Frente al levantamiento popular, los vecinos que participaron de las marchas fueron citados a declarar por pedido de los concejales locales. Repudiamos el apriete a los vecinos y llamamos a la organización independiente del Estado para terminar con la impunidad.

 

Exigimos juicio y castigo a todos los responsables del crimen y su encubrimiento. Inmediata destitución del intendente Pereira, del ministro Jorge Franco y del director del hospital.