Morón: política represiva contra las trabajadoras feriantes

El intendente sabbatellista Lucas Ghi y Sergio Berni.

Mientras flexibiliza la cuarentena en función de los reclamos de las patronales, el gobierno continúa mirando para otro lado en el caso de los sectores más golpeados por la crisis. Una denuncia que se ha hecho pública en estos días es la de las feriantes de la Plaza de la Cultura de Morón que han sido desalojadas varias veces durante las últimas semanas por la policía, con total visto bueno del gobierno municipal. Se trata de una política represiva de larga data en el municipio hacia trabajadores ambulantes en general, que han aplicado gobierno tras gobierno.

Crisis social

Como se puede comprobar, en la Plaza frente a la Universidad de Morón las propias trabajadoras han retirado los puestos de venta para cumplir con el aislamiento obligatorio, y al igual que la enorme mayoría de los comerciantes han establecido canales de venta por internet y puntos de retiro. Las trabajadoras explican que “las ayudas no son suficientes debido a la inflación y la crisis que nos toca atravesar”, ciertamente una situación insoportable en momentos en los que en cuatro meses se ha cobrado solo dos veces la mísera suma del ingreso de emergencia (IFE).

A esto debemos agregar que, a pesar de la propaganda oficial, las ayudas alimentarias no llegan a todos los comedores y en el caso de Morón un sector minoritario de las familias recibe un bolsón dos veces al mes. Esto contrasta enormemente con la orientación oficial de premiar al gran capital de los sectores no esenciales con créditos, exenciones impositivas, y habilitaciones de todo tipo que apuntalan los casos de contagio en el distrito.

Basta de represión

Como venimos insistiendo en Prensa Obrera, el gobierno ha encarado la cuarentena con una militarización de las calles, lo que a su turno ha agravado los abusos policiales. Las trabajadoras denuncian que han sido “perseguidas, maltratadas, amenazadas” por la policía y que incluso las han retenido a pesar de contar con los permisos de circulación. Le preguntamos al gobierno “progresista” de Lucas Ghi: ¿se puede garantizar el aislamiento, mientras las familias trabajadoras salen a la calle por necesidad, con mayor represión?

El ensañamiento con los trabajadores de la calle o ambulantes a través de “operativos desalojo” es una constante de los distintos gobiernos del municipio. El Nuevo Encuentro que en algún momento se presentaba a sí mismo como una fuerza diferente del PJ, avanza en una asimilación en toda línea de su política y sus métodos.

Una salida

La denuncia de las trabajadoras feriantes de Morón está recorriendo las redes. El municipio tira la zanahoria de los bolsones para lograr arreglar con algún sector y frenar el reclamo. Desde el Partido Obrero repudiamos el accionar de las fuerzas policiales y nos sumamos al planteo de la responsabilidad del gobierno por la integridad de las compañeras.

Como dijimos desde el día uno de cuarentena, exigimos un seguro al desocupado de $30.000 mensuales y un plan efectivo para orientar la producción a abastecer las necesidades sanitarias y alimentarias de la población. El Estado debe garantizar este seguro a las trabajadoras feriantes y acabar con el monopolio de las transacciones por internet por parte de las grandes patronales. Hacemos un llamado a la organización para lograr estas reivindicaciones.