Muerte dudosa en La Boca


Hugo Sánchez, miembro activo del Polo Obrero de la Boca (Asamblea Plaza Brown), apareció muerto en su pieza del conventillo de Palacios 836 en la noche del domingo 10 de abril. Nuestro compañero había recibido amenazas por parte del propietario de esa pocilga, de nombre Vicente Guil, que vive a una cuadra de allí, en Palacios 711. Guil incluso había quitado varios de los escalones de madera que permitían llegar a la habitación de Hugo, en el segundo puso del conventillo. Todo porque Sánchez había quedado sin trabajo y debía un par de meses de alquiler.


 


El cadáver de Hugo apareció desnudo sobre su cama, con la dentadura postiza atravesada en su garganta, lo que permitiría suponer que se asfixió. Sin embargo, su cadáver no presentaba características propias de la asfixia (cianosis, color violáceo), de modo que la carátula del sumario es “muerte dudosa”.


 


A esto se añaden las amenazas del mismo Guil a otra compañera del Polo que vive allí, también en deuda de alquiler. Guil llegó a pasar el contrafilo de una sevillana por el cuello de nuestra compañera, mientras le decía: “Mejor que pagues, porque yo tengo gente que por unos pocos pesos hace lo que le pido”.


 


El sábado 16, unos 50 compañeros de la asamblea de Hugo le rindieron homenaje en el patio de su conventillo, cuyos habitantes se plegaron en masa a nuestro acto. Allí dejamos claro que no vamos a parar hasta que la muerte de Hugo deje de ser dudosa, y que no vamos a tolerar ninguna amenaza ni maltrato a nuestros compañeros ni a ningún vecino que acuda a nosotros con denuncias de este tipo.


 


En principio, todos los mecanismos legales y sobre todo nuestra movilización se han puesto en marcha para terminar con estas atrocidades, con las víctimas de la miseria.