Gonzalo Fernández tenía 22 años. Murió el domingo 18 de junio, tras una golpiza policial en la comisaría 3ª de San José, partido de Almirante Brown. Había sido detenido de forma arbitraria con una acusación de “disturbios en la vía pública”. La policía presentó su muerte como un suicidio, pese a las múltiples evidencias en contrario.

 

El crimen se enmarca en una creciente persecución hacia la juventud y los trabajadores por parte de las fuerzas represivas en toda la provincia de Buenos Aires, pero más aún en el sur del conurbano. Razzias en los barrios, requisas en los colectivos y detenciones arbitrarias, con particular ensañamiento con los jóvenes, son moneda corriente. Los gobiernos bonaerenses, tanto el de Scioli como ahora el de Vidal, le han otorgado facultades excepcionales a la policía para actuar a gusto. Todo esto mientras las operaciones delictivas cuentan con la policía y las fuerzas armadas como principales eslabones en la organización del crimen, con complicidad y participación en las redes de trata, las entraderas a las casas y el narcotráfico.

 

Entrevistamos a Verónica, esposa de Gonzalo.

 

¿Cómo era Gonzalo?

 

Gonzalo era una persona tranquila y trabajadora muy buena, iba de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, tenía 22 años y toda una vida por delante. Trabajaba de repartidor de bidones de soda en Lanús y estaba construyendo nuestra casa. Tenía 2 hijas, Aylin de 6 años y Tiziana de 1 añito. Cuando se enteraron en el barrio de su muerte fue una conmoción; a su despedida en el velatorio asistieron sus amigos, compañeros de trabajo, vecinos y familiares.

 

Contanos qué pasó en la comisaria cuando fuiste a verlo

 

Yo me presenté a las 6:00hs en la comisaría, y no me permitieron verlo. Insistí para que me dejaran llevarle comida y preguntándoles cuando me iban a permitir hablar con él, los oficiales me contestaron “eso no se sabe, vuelva el lunes” y que podía llevarle comida a partir de las 18:00hs. A eso de las 18:00hs, yo me estaba preparando para ir en un remís de vuelta, y al mismo tiempo la policía pasaba a buscar en un patrullero a mi suegra para llevarla a la comisaría y para informarnos que Gonzalo se había suicidado ahorcándose con una remera. Cuando mi suegro fue a reconocer el cuerpo, no se lo dejaron ver entero, solo la cara. Pero a simple vista se veía que estaba todo golpeado, con moretones y chichones en la cabeza. Además, la policía nos dijo que él había dejado una carta, que nunca nos quisieron entregar.

 

¿Cómo siguió?

 

El martes 4 de Julio, cuando nos presentamos en el juzgado para ver la causa con un abogado, nos dimos cuenta de que en el informe  pusieron que él se ahorcó con una sábana. Para mí no hay ninguna duda, fueron ellos, la policía.

 

Este miércoles se realizará una movilización a las 16:30hs, desde la Plaza San José (El Zorzal y Río Negro, a tres cuadras de Pasco) a la comisaría 3ª, con el pedido de justicia y esclarecimiento por el crimen de Gonzalo.

 

Juicio y castigo a los responsables.

 

¡Abajo la militarización y criminalización!

 

Desmantelamiento de todo el aparato represivo, que se encuentra en el centro de la organización delictiva.

 

Control popular y de los trabajadores de las comisarías y sus libros de ingresos y egresos.