El día viernes 6, Nora Cortiñas, una de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, visitó el combativo Suteba Matanza en su sede de San Justo y compartió su experiencia como militante de los Derechos Humanos y su visión sobre la situación política en Argentina.

En el marco de la presentación del libro de Gerardo Szalkowicz que cuenta su biografía, Norita Cortiñas compartió su experiencia de vida y su visión sobre la Argentina en un masivo encuentro que contó con la participación de Romina Del Plá, secretaria general de Suteba Matanza y diputada nacional del PO-FIT; Pablo Pimentel de la APDH Matanza; Vanera Orieta, hermana de Luciano Arruga y referente de la lucha contra la represión estatal; entre otros referentes del distrito. En la charla, Norita se refirió a diversos temas, entre ellos, la cuestión de la lucha del movimiento de mujeres y disidencias, la lucha de las Madres en la Plaza de Mayo, el FMI, la megaminería y la defensa del medio ambiente.

El encuentro fue emocionante y, con toda su calidez y lucidez habitual, Norita reivindicó a su hijo Gustavo y a los 30.000 detenidos-desaparecidos. Contó en primera persona lo que significa el terror de las desaparición de personas e hizo hincapié en lo macabro de las metodologías para llevarlas adelante. En cuanto a los archivos clasificados que dan cuenta de estos crímenes de lesa humanidad, afirmó: "No se abren porque hay muchos cómplices directos de ese terrorismo de Estado y ahora se presentan como candidatos y aparecen en la TV". Esta demanda sigue vigente y tenemos que continuar consecuentemente con esta lucha como lo venimos haciendo en cada juicio e instancia donde nos toca intervenir.

Por otro lado, Norita remarcó la lucha colectiva de las madres, la lucha de conjunto de diferentes sectores en el movimiento por los Derechos Humanos. Consideró que estas historias como las de la desaparición de su hijo no se tienen que tapar. Debemos seguir exigiendo justicia, en un marco en que la represión estatal tiene continuidades. En este sentido recordó los casos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, y se refirió a las víctimas del gatillo fácil y la trata de personas bajo los gobiernos democráticos.

Norita es una referente indiscutible de la lucha por los Derechos Humanos en nuestro país y forma parte de un sector de organismos de Derechos Humanos, que a lo largo de años y años de lucha, ha mantenido la independencia política de los gobiernos de turno. En las últimas semanas ha cuestionado el discurso negacionista del genocidio de la dictadura por parte del presidente Alberto Fernández. Es por ello que Norita sintetiza con su militancia cotidiana la pelea por la memoria, la verdad y la justicia, contra la impunidad de ayer y de hoy y por los derechos de los oprimidos y explotados.

 

              

Norita planteó la necesidad del acompañamiento de las nuevas generaciones que recogemos estas historias de lucha que son parte de la lucha de la clase obrera. Es por eso que subrayó la lucha de los trabajadores del Inti y del Posadas, quienes lograron su reincorporación recientemente, mostrando las reservas de lucha de la clase trabajadora.

Insistió en la permanente movilización en las calles como norte para las peleas que tenemos por delante. Y señaló que debemos tener un compromiso muy fuerte con un rotundo "no al Fondo Monetario Internacional". Debemos salir a las calles contra el FMI porque "no nos vamos a hundir, ni se cae el país" en relación al no pago de la deuda. Pagar es más hambre, es más pobreza.

También denunció la megaminería y los agronegocios que se viene implementando en los últimos años bajo gobiernos de distinto signo político, con graves consecuencias para el medioambiente. En este sentido, invitó a la gran movilización en defensa del "agua" que se realiza 22 de marzo desde Congreso a Plaza de Mayo y que congregará las protestas de distintos lugares del país.

Siguiendo el ejemplo de Norita, la madre de todas las batallas, seguimos peleando contra la represión estatal, contra el ajuste del gobierno y el pago de la deuda externa usuraria y fraudulenta. En este sentido, este 24 de marzo, con un nuevo aniversario del golpe de Estado, es necesaria una contundente movilización independiente para plantar bien alto Memoria, Verdad y Justicia. No damos vuelta la página. No fueron "inconductas", fue un genocidio. Cárcel común y efectiva para los represores.