Nuevos crímenes contra el pueblo Qom

Complicidad de los gobernadores kirchneristas

FG

El pasado miércoles 9, apareció asesinado Juan Daniel Asijak, un joven sobrino del dirigente qom Félix Díaz. En la primer semana de enero, había sido muerto el niño qom Imber Flores, en el pueblo Villa Bermejito del impenetrable Chaqueño. Cuando los originarios realizaron el reclamo, apareció otro qom con la cara destrozada, que está internado en el hospital de Castelli.


Los crímenes de este tipo se reiteran en el resto del país. En Tucumán, el diaguita Chocobar fue asesinado por el terrateniente Darío Amin y dos parapoliciales. En Santiago del Estero,ocurrió lo propio con el originario Miguel Galván, militante del Mocase Via Campesina, a manos del sicario de una empresa sojera. Dos años antes, en el mismo lugar, había sido asesinado Cristian Ferreyra, de 24 años. En Salta, también se produjeron asedios a tierras comunitarias por bandas de terratenientes que pretendian acapararlas. Los asesinatos disfrazados de accidentes son un modo operandi de las bandas paraestatales o incluso estatales.


El telón de fondo de estas muertes es el avance del capital sojero. Las tierras de uso comunitario de los pueblos originarios son ocupadas por capitalistas, terratenientes e, incluso en el caso de la Primavera, por el propio estado provincial.


A partir de esas ocupaciones de hecho, empieza el asedio a los originarios. Las policías provinciales encubren -o directamente se mezclan- con sicarios o bandas paraestatales de los terratenientes. Así, se está produciendo un genocidio ‘por goteo' sobre los originarios.


El gobierno de CFK no ha repudiado ninguno de estos asesinatos y crímenes aberrantes. En el Congreso, duerme un proyecto de ley contra la expulsión de campesinos, presentado por numerosas organizaciones de campesinos y originarios. El caso de la Primavera es el más grave. Ya van 5 asesinatos en dos años.


El gobierno no sólo no condenó ninguno, sino que ha incumplido el acta firmada por Randazzo con los qom para levantar el acampe y la huelga de hambre que llevaron adelante los qom en mayo de 2011. Apostaron a copar a la comunidad qom a través de un proceso de elecciones internas precedido por incomensurables prebendas a favor de quienes se volcaran al oficialismo. Pero la conciencia pudo más que ese despliegue y Felix Diaz fue ratificado como autoridad de forma aplastante.


A partir de allí, el gobierno ninguneó todos los reclamos de los qom. El silencio de Cristina es una luz verde para sicarios, parapoliciales y terratenientes.


El pasado martes 15, una marcha de partidos de izquierda, la FUBA, el encuentro Memoria Verdad y Justicia se dirigió a la Casa de Formosa, y exigió justicia para los qom.