En la madruga del viernes, alrededor de las 5 de la madrugada, Merlo fue escenario de otro caso de gatillo fácil.

 

Lucas Décima, un joven de 17 años de edad, fue asesinado por el sargento Mariano Ballarino de la Policía Bonaerense. El hecho ocurrió en la esquina de Ezeiza y Eduardo Costa, en la localidad del Parque San Martín (Merlo), aparentemente durante un intento de identificación.

 

Un disparo impactó en el cuerpo de Lucas, quien cayó al piso malherido. Fue trasladado al Hospital Héroes de Malvinas, de Merlo, donde falleció unos minutos más tarde. El sargento se defiende argumentando que el arma se ejecutó accidentalmente cuando tropezó con la puerta del patrullero.

 

Lucas no es un caso aislado en la localidad de Merlo. En 2010, Fabián Gorosito fue asesinado por la policía Bonaerense en Mariano Acosta. En 2016, Germán Gómez fue abatido por un gendarme en el barrio Arco Iris, sólo por nombrar algunos de los casos más relevantes de las decenas de pibes que fueron ejecutados por del aparato represivo estatal.

 

Gustavo Menéndez, intendente del municipio (en sintonía con el gobierno provincial y nacional), ha incrementado el despliegue de fuerzas de seguridad: policía local, la llegada de Gendarmería, y agentes de inteligencia. Pero mientras que la inseguridad y el delito no se detuvieron, sí se incrementó el ataque a la juventud en las barriadas.

 

El despliegue represivo forma parte de un operativo de amedrentamiento político más general de la gestión Menéndez, que continúa los métodos de Othacehé. Algunos ejemplos: el intento de censura a la agrupación “Tribuna Docente”, que se encontraba en la plaza de Merlo haciendo difusión por una lucha paritaria; oficiales de la Bonaerense impidieron una pintada de la Comisión de Mujeres de la ex Ecotrans bajo amenazas de contravención y hace unos días atrás, inspectores y policías locales intimidaron a la agrupación Mumalá Merlo por hacer una actividad política en la plaza de Merlo, donde los inspectores plantearon que el uso del espacio público tiene que ser con permiso municipal.

 

Basta de gatillo fácil. Basta de abuso policial. Basta de impunidad. Apertura de los libros de las comisarías al control de trabajadores y vecinos. Desmantelamiento del aparato represivo.