Después de la enorme victoria del año pasado, cuando docentes y padres de la escuela 694 de Puerto Iguazú, Misiones, lograron la restitución de su directora, Ramona Romero, y que se construya un nuevo edificio para la escuela, se ha elevado una causa contra Ramona y contra varios padres que cortaron la ruta en el año 2008.

El motivo real es, por cierto, muy otro: Romero, además de ponerse al frente de la movilización en defensa de la escuela, fue candidata de la lista opositora a la burocracia de la Ctera, razón por la cual, además, tenía fueros gremiales en el momento de su destitución y por eso la Justicia debió reponerla en su cargo.

El gobierno de Maurice Closs (Partido Renovador), aliado del gobierno nacional, echa mano cada vez más a la represión. Recientemente, por citar un caso, militantes de la CCC estuvieron presos una semana en Posadas.

En estos días, los docentes hacen firmar masivamente un petitorio contra la persecución político-judicial a los docentes autoconvocados que hacen frente al derrumbe de la escuela pública.

Durante la presentación de pruebas por parte de la abogada de los procesados, Claudia Ferrero (Apel), el presidente del tribunal oral intentó que nuestros compañeros aceptaran una “probation”, como si fueran culpables. La propuesta fue rechazada de plano: culpables son los gobernantes, responsables de que las escuelas se caigan, literalmente, en la cabeza de sus alumnos, no los padres y docentes que fueron al paro y organizaron piquetes y acamparon frente a la escuela, y resistieron la represión para garantizar condiciones mínimas de dictado de clases.

El estado de movilización es y debe ser total. El juez se entrevistó con la directora perseguida y le aseguró que tiene “buena voluntad”, pero que una condena “es inevitable”. Si eso ocurriera, nuevamente Ramona Romero sería destituida, de modo que lograrán por vía judicial lo que la movilización impidió el año pasado.

El gobierno de Closs necesita dar un escarmiento así, porque la victoria de 2008/2009 impulsó la organización de los docentes hasta llegar a los paros de las últimas semanas. Y no sólo se trata de los docentes, sino de un fuerte proceso de organización popular en las barriadas, afectadas gravemente por la crisis de la industria maderera. Indicativo de ese proceso es la incorporación de 1.500 compañeros al Polo Obrero del noroeste misionero  en los últimos tres meses.

La presidenta de la República tuvo noticias de ese fenómeno cuando fue a un acto de Closs y tuvo que llegar por camino de tierra, porque el Polo Obrero le estaba cortando las dos rutas de acceso.

El Partido Obrero y el Polo Obrero impulsan una campaña de solidaridad popular con los compañeros perseguidos y por la inmediata absolución de los maestros y padres piqueteros.

¡Absolución ya!