El reparto de cargos oficiales con la asunción del gobierno de Alberto Fernández le permitió a las fuerzas peronistas de Frente de Todos reciclar a varios funcionarios que fueron derrotados en las elecciones. Es el caso de la exintendenta de San Miguel del Monte, la massista Sandra Mayol, que perdió los comicios municipales el año pasado tras ser identificada por el pueblo de la localidad como responsable y encubridora de la masacre en la que murieron tres adolescentes y un joven a fines de mayo, como consecuencia de una feroz persecución policial.

En la madrugada del 21 de mayo de 2019, recordemos, cuatro adolescentes y un joven se estrellaron contra un camión mientras escapaban de tres patrulleros que los perseguían disparándoles, presuntamente porque los chicos habían visto alguna movida de efectivos policiales relacionada a la venta de droga. En el hecho estuvieron involucrados el secretario de Seguridad del municipio y el comisario jefe de calle de la localidad.

Sandra Mayol había difundido rápidamente la versión de que la policía había recibido una denuncia al 911 y se había limitado a dar una señal de alto a los jóvenes con una linterna. Ya antes de que se conociera que no se trataba de un accidente de tránsito, Mayol se hizo presente en el hospital al que fueron trasladados los jóvenes. Se negó a recibir a los familiares, que para colmo fueron reprimidos cuando se concentraron al día siguiente del hecho para recamar justicia.

Ahora, como parte del desembarco del massismo en toda el área del transporte, la exintendenta fue designada como directora titular de Sociedad Operadora Ferroviaria SE. De esta manera, podrá seguir viviendo del Estado, esperando que caiga en el olvido su responsabilidad política en la masacre. Repudiamos su nombramiento y exigimos que cese en el cargo. Justicia por Gonzalo, Camila, Danilo y Aníbal; cárcel a todos los responsables.