Desde el 17 de junio de 2001 hasta el jueves 10 de octubre de 2002, en la tapa de Prensa Obrera hubo sólo una consigna que apareció en forma ininterrumpida: Libertad a Raúl Castells.

En honor a la verdad, debemos decir también sin “autoproclamación” que fuimos la única organización de la izquierda argentina que mantuvo esta conducta. Algunas corrientes simplemente lo omitieron o lo mencionaban en oportunidades de juicios pendientes o marchas por su libertad, otras dejaron de mencionarlo y otras no sólo lo olvidaron sino que empezaron a denunciarlo a pesar de estar en prisión.

Para un periódico socialista como es Prensa Obrera la libertad de un luchador popular es una cuestión de principios, los 15.000 ejemplares que se distribuyen semanalmente en todo el país también colaboraron para difundir la libertad de Castells. El broche de oro de esta campaña se dio en Prensa Obrera N° 775, tapa y editorial fueron dedicados a su libertad