Presentaremos nuestra apelación al fallo

El 1º de agosto

Apel

El 1º de agosto presentaremos el Recurso de Casación sobre la sentencia que el Tribunal Criminal Oral N° 21 dictó contra José Pedraza y otros acusados por el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra y por las heridas que sufrieron Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos. Apelaremos la sentencia y requeriremos que se los condene a todos ellos por la figura de homicidio agravado, en su carácter de coautores o partícipes necesarios -como oportunamente requerimos en el juicio. En términos prácticos, esto implicaría que se eleven las condenas y se reviertan las absoluciones.


También insistiremos con nuestro reclamo para que se investiguen las responsabilidades de Juan Pablo Schiavi, Aníbal Fernández y los empresarios de Ugofe por su participación en el crimen de Mariano.


La sentencia del Tribunal 21 negó la existencia de un plan criminal articulado entre la burocracia pedracista, los empresarios y los funcionarios del Estado. Sin embargo, en sus fundamentos (que ocupan más de 1.600 páginas), los jueces no pueden evitar poner de manifiesto ese triángulo criminal. Por ejemplo, en la reconstrucción que hacen de los hechos, los jueces reconocen solapadamente que el plan para aleccionar a los tercerizados fue urdido entre Schiavi y Pedraza, y destacan la fluida comunicación que ambos mantuvieron antes, durante y después del hecho. Al explicar su participación el día del crimen, el tribunal establece el incontrastable y activo rol jugado por la policía en el ataque, el cual garantizó la zona liberada para la patota. Sin embargo, a renglón seguido, limita esa participación a una determinación individual y aislada de los comisarios Mansilla y Ferreyra, ignorando olímpicamente toda la evidencia del rol articulador jugado por la Dirección General de Operaciones a cargo del comisario Hugo Lompizano.


Toda la fundamentación de los jueces es contradictoria y arbitraria. Justamente eso será lo que pondremos de manifiesto ante la Cámara de Casación.


¿Un crimen "no deseado"?


El punto nodal de nuestra apelación es, justamente, la crítica al planteo que utiliza el tribunal para aminorar la responsabilidad penal de los imputados. Los jueces rechazaron aplicar la figura de homicidio agravado, porque ello requeriría -según su interpretación- "que exista la voluntad única e innegociable de matar". Para el tribunal, Pedraza y los suyos "no deseaban un muerto". Además de soslayar que todo el accionar de la patota estuvo acompañado de expresiones elocuentes como "a estos zurdos de mierda hay que matarlos", o las emitidas al retirarse -"un zurdo menos"-, las que fueron proferidas por los agresores en el lugar de los hechos, el tribunal hace una observación que no deja de ser sorprendente. Los jueces aseguran que "no necesariamente con la muerte se alecciona; la mejor forma de aleccionamiento es el miedo, el que inmoviliza frente a la posibilidad de una pérdida. (…) La acción (fue) diseñada para conservar poder económico y político, no para perderlo. Está a la vista que con el homicidio de Ferreyra es mucho lo que todos han perdido". Este análisis póstumo de lo acontecido suena a un tardía indicación a los responsables del asesinato de Mariano para un mejor modo de manejar sus intereses delictivos. Pero la realidad muestra que, en nuestro país, se "alecciona" con la muerte. Los nombres de Teresa Rodríguez, Carlos Fuentealba, Cristian Ferreyra o los miembros de la comunidad qom, entre otros, dan cuenta de ello. El fallo, en estos términos, aminora las consecuencias sobre los responsables del crimen. Pero, principalmente, corta el hilo de las responsabilidades que conducen al interior del Estado y del poder político.


En nuestra apelación, insisteremos en que las máximas condenas debieron alcanzar por igual, como partícipes en un mismo plan criminal (común en su gestación y en los intereses que se proponía defender) a todos los imputados. También insistiremos en que los funcionarios y empresarios no imputados en las actuaciones deben ser alcanzados por la investigación.


Lo dijimos muy tempranamente ante la Cámara de Apelaciones, al principio de esta lucha: todos los que están, fueron responsables. Pero no todos los responsables fueron alcanzados por la investigación. También señalamos que "esta lucha sigue". Por eso, el 1º de agosto estaremos apelando el fallo.