El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 1 sentenció hoy a cadena perpetua al policía Adrián Otero por el asesinato del joven Cristian “Paragüita” Toledo, en la Villa 21-24 de Barracas. Se trata de la primera condena a un miembro de la Policía de la Ciudad por gatillo fácil. 

El hecho tuvo lugar el 15 de julio de 2017, cuando tras un accidente de tránsito Otero comenzó a perseguir a Cristian y otros dos amigos que regresaban a su casa en auto. El agente ejecutó ocho tiros contra ellos, que se encontraban desarmados, y uno de ellos causó la muerte de forma inmediata.  En el juicio, “intentó justificar que se tuvo que defender de un intento de robo, pero las pericias, testimonios e imágenes de las cámaras de seguridad echaron por tierra esa versión. Los amigos de "Paragüita", inicialmente acusados por robo, fueron liberados y son querellantes en la causa” (Nueva Ciudad, 23/10), sufriendo en ese marco amenazas del policía.

La defensa de la familia de “Paraguita” fue llevada por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi). Su referente María del Carmen Verdú denunció en redes que la Policía de la Ciudad, en los dos años que lleva de existencia, cuenta con 30 casos de gatillo fácil.

En el juicio estuvieron presentes activistas de la Villa 21-24, escenario de una sistemática persecución estatal a la juventud y los luchadores. La condena de Otero llega a solo un mes del fallo del Tribunal Oral Criminal Nº 9 contra seis agentes de Prefectura, condenados a entre ocho y diez años de prisión por torturar a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya, militantes de la Garganta Poderosa en la 21-24.