El escándalo producido por el caso Hugo Krince llevó a que la Ley 13.202, que creó la “Policía Buenos Aires 2”, fuera derogada el 20 de junio de 2006 por la Ley 13.482 (texto actualizado por ley 13.794). La creación de “la 2” había creado mucha expectativa entre “progres” y “garantistas”, puesto que se presentaba como una suerte de ‘controladora’ de la putrefacta bonaerense “tradicional”. El fracaso quedó a la vista con este primer hecho de “gatillo fácil” a poco tiempo de su creación.

La Ley 13.482 coloca a la “PBA 2” como una más dentro las 18 policías que existen en la provincia de Buenos Aires (departamentales, comunales, distritales, en función judicial, patrulla rural, vial, Bonaerense 1 y 2), es decir como un apéndice de la Bonarense tradicional, a la que venía a controlar y eventualmente a reemplazar.

El fracaso del intento de crear una “policía honesta” terminó de confirmarse hace poco: “El nuevo ordenamiento de la bonaerense anunciado por el gobernador Daniel Scioli y el ministro de Seguridad estuvo rodeado de un mar de dudas con respecto al futuro de la Policía Buenos Aires 2, creada durante la gestión de León Arslanián con el objetivo de contar con una fuerza más moderna y operativa que la tradicional. Por la mañana, una gacetilla de prensa difundida por el Ministerio de Seguridad anunciaba que la Buenos Aires 2 quedaba ‘diluida’, lo que daba por descontado el final del experimento puesto en marcha en 2004 (El Día, La Plata, 4/11)”.

Se trata de un fracaso anunciado, como otros tantos intentos anteriores, de “encaminar” a la descontrolada mafia policial de la provincia. La podredumbre del aparato represivo no tolera parches. Debe ser disuelto junto a sus cajas y negociados y sustituido por una nueva fuerza, bajo el control de las organizaciones de derechos humanos y de los trabajadores.