“Proyecto X”: Oyarbide en Campo de Mayo

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El juez Oyarbide inspeccionó la semana pasada las oficinas de Gendarmería instaladas en Campo de Mayo y decomisó dos computadoras que podrían albergar la base de datos sobre militantes políticos y sindicales conformada al amparo del ‘Proyecto X'. Ese programa de inteligencia interna, espionaje y delación fue denunciado hace nueve meses por el espacio "Memoria, Verdad y Justicia". El gobierno primero negó la existencia del programa, pero luego tuvo que reconocerla. "Es un software", dijo la ministra Garré, tratando de restarle importancia. A partir de la infiltración de gendarmería en las protestas obreras de la zona norte del conurbano y de los datos reunidos en Campo de Mayo, se iniciaron decenas de causas contra activistas. Oyarbide demoró nueve meses en tomar esta medida. Hace poco, intentó desmembrar la denuncia y repartirla en diferentes juzgados, pero la Cámara lo revocó y le ordenó que continuara investigando él. Con estas dilaciones, Oyarbide le regaló un tiempo precioso a quienes debía investigar, para que borraran pruebas o trasladaran datos. Además, Oyarbide convocó gendarmes para que participen del peritaje sobre las computadoras secuestradas. La inspección de Oyarbide -con un toque cinematográfico, porque el magistrado de la Nación se trasladó desde su despacho en helicóptero- se produjo un día después de que el teniente coronel Berni desalojara de la Panamericana a trabajadores del Argentina Trabaja. Setenta de ellos fueron detenidos y esposados dentro de los micros que los habían trasladado a la protesta y alojados en Campo de Mayo, donde recibieron un trato intimidatorio. El kirchnerismo está convirtiendo la bandera de los derechos humanos en un harapo. Desmantelamiento del ´Proyecto X´. Castigo a los responsables. No a la represión. Desprocesamiento y anulación de las condenas a los luchadores.


Jacyn