El próximo 4 de noviembre se llevará a cabo el juicio oral con­tra nuestro compañero Hernán Gurían. Se trata de la primera causa ligada a la masacre del Puente Pueyrredón del 26 de junio de 2002 que llega a esta instancia, y será a un piquetero a quien se pondrá en el banquillo de los acusados.

La causa principal fue desmem­brada en cuatro, juzgando los he­chos por separado, según el lugar en el que ocurrieron (Hospital Fiorito, estación Avellaneda, local del PC y Plaza Alsina). Es decir que se abonará la ‘teoría’ del ‘exceso’ en el uso de la fuerza por parte de efectivos aislados y no se pondrá en tela de juicio la planificación deliberada de esta masacre contra el movi­miento piquetero por parte del go­bierno de turno. El desmembra­miento de la causa cumple también la función de diluir el contexto en el que se produjeron los hechos. Se trata de una maniobra para preser­var a los Duhalde, a los Juan José Alvarez y a todos los autores políti­cos e intelectuales de este crimen contra el pueblo.

Hernán está acusado de “aten­tando a la autoridad agravado y ten­tativa de hurto” por intervenir en defensa de los compañeros heridos y sus familiares que se encontraban en el Hospital Fiorito aquel 26 de ju­nio, cuando se reanudó la represión policial. Se lo acusa por haber force­jeado con un policía en el marco de lo que el propio Duhalde definió como una “salvaje cacería” y por el ‘hurto’ de un teléfono celular, hecho asenta­do en un “acta de secuestro” realiza­da horas después de su detención y sin la presencia de otros testigos que no fueran… efectivos policiales. Es­tamos también ante una Vendetta’ por la golpiza que recibió el chacal provocador a cargo del operativo, co­misario Franchiotti (autor material del asesinato de Maxi Kosteki), por parte de otro manifestante.

El hecho de que la primera causa que se eleva a juicio oral por los hechos del Puente Puey­rredón sea contra un piquetero es parte de la política de provocación y persecución desatada por el go­bierno nacional contra todo el mo­vimiento popular de lucha, en es­pecial contra el movimiento pi­quetero. Los abogados de Apel en el Polo Obrero han tomado a su cargo la defensa.

El Partido Obrero llama al conjunto de las organizaciones obreras, populares y democráticas a pronunciarse y movilizarse por el sobreseimiento del piquetero Hernán Gurián.