Que se vaya: Patricia Bullrich culpó a la familia de Santiago Maldonado en la mesa de Mirta Legrand

La funcionaria nuevamente encubrió el rol de Noceti y a la Gendarmería


La presencia de la ministra de seguridad Patricia Bullrich en el programa de Mirtha Legrand provocó que la expectativa por el show televisivo aumentara y así lo reflejaron las redes sociales, que se poblaron de pedidos para que la conductora le preguntara sobre Santiago Maldonado. No hizo falta: la mayor parte de la emisión giró en torno a la desaparición del joven y las preguntas sobre la responsabilidad de la funcionaria y el Estado en torno a este hecho. Bullrich se escudó en su propia victimización, en la culpabilización de la familia de Maldonado y la falta de respuestas ante las preguntas más incisivas.


 


“Está complicada la cosa”, comenzó la conductora y durante más de una hora el programa se realizó una entrevista en la que la ministra era ayudada por otros dos comensales -los derechistas Julio Bárbaro, opinólogo, y José Luis Espert, economista ultraliberal- mientras que la conductora María Laura Santillán oficiaba también de periodista. Bullrich dijo que Maldonado -mientras el graph planteaba “¿Dónde está Santiago Maldonado?”- era un extraviado más “como miles en la Argentina”, señalaba que no tenía certezas acerca de su presencia en la comunidad Pu Lof durante la represión, descalificó los testimonios de los mapuche que testificaron ante la Fiscalía de Esquel cómo Maldonado fue detenido, golpeado y llevado por los gendarmes y defendió a la fuerza represiva con ahínco: “Confío plenamente en que no fueron los gendarmes”, dijo la ministra, sin plantear escenarios alternativos, salvo el “extravío” de Maldonado -cuando la única hipótesis de la fiscalía es la “desaparición forzada” por Gendarmería y hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos advirtió que el mismo juez Otranto planteó que la última vez que se lo vio vivo fue cuando era llevado por esa fuerza. Bullrich quedó en silencio cuando Legrand le preguntó: “Si no aparece Santiago, ¿vas a renunciar?”.


 


Tampoco contestó otra pregunta fundamental que le realizó la conductora: ¿qué hacía Pablo Noceti en el lugar de los hechos cuando la Gendarmería reprimió a la comunidad Pu Lof Cushamen? Acudió en su ayuda Julio Bárbaro y Bullrich se dedicó a denostar a la familia de Maldonado: dijo que no querían colaborar, que era muy difícil contactarlos y que en el encuentro que habían tenido se habían mostrado reacios a colaborar con el Estado, cuando en realidad el encuentro que tuvieron Gerardo Milman -segundo de Bullrich en el ministerio- y un funcionario del ministerio de Justicia los funcionarios señalaron que descartaban la desaparición y dijeron que debían investigar a los amigos de Santiago, procedimiento correspondiente a cuando una persona se pierde y no al que corresponde en un caso de sospecha de desaparición de personas. De hecho, ninguno de los gendarmes que participó en los acontecimientos fue separado preventivamente de la fuerza represiva. La culpabilización de la familia es un gesto cínico de la ministra, que quiere desviar la atención sobre el Estado y reemplazarla por operaciones, tales como las que su ministerio lanzó acerca de Maldonado vagando por el país, su supuesta muerte en un atentado terrorista contra un puestero y, ahora, fundando la dificultad en encontrarlo debido a la actitud de la familia que, por el contrario, colaboró en todo y se puso al frente de la movilización por la aparición inmediata de Santiago Maldonado.


 


Un capítulo aparte fue su reivindicación de la teoría de los dos demonios y la minimización de las acciones de la dictadura: "los demonios no eran tan demonios", dijo en referencia a la dictadura que tiró al mar a los detenidos desaparecidos que se contabilizaron por 30 mil


 


La intervención de Bullrich reafirma que el Estado es responsable de la desaparición de Maldonado y que busca operar para enrarecer la causa y plantea una vez más que la ministra Bullrich, responsable de la Gendarmería, debe renunciar de manera inmediata.


 


Aparición con vida ya. Fuera Patricia Bullrich. El gobierno es responsable.