Al Argerich llegaron Mariano, Elsa y Nelsón, ese 20 de octubre, después de haber sufrido el ataque criminal de la patota asesina de Pedraza.

La Dirección Médica, a la que pedimos un pronunciamiento, nos dijeron que, desde el punto de vista institucional, el hospital no puede pronunciarse sin la autorización del Ministerio de Salud de la Capital, pero que en lo personal esperan la máxima condena para los responsables.

Recorriendo el hospital nos encontramos que el sector de Enfermería se está organizando contra el Decreto 260/12 que plantea una forma de tercerización para el sector, avalado por la burocracia sindical de Sutecba, que pasaría a ser parte del negocio. Mariano, Elsa y Nelson luchaban el junto con los trabajadores para terminar con la tercerización en el ferrocarril.

En la recorrida y en la puerta del Hospital, donde montamos nuestra mesa de agitación, los trabajadores de SEHOS -la tercerizada de limpieza del Hospital propiedad de Roggio-, los pacientes, los médicos y todos los que pasaban por la puerta nos manifestaron su solidaridad y su reclamo de justicia

Los enfermeros nos pidieron los volantes para pegar en los oficce y un compañero de la Línea 60, familiar de un paciente, hizo un paralelismo entre su lucha y la desarrollada por Mariano con los ferroviarios.

En Neurocirugía, y UTI "A", lugares en donde fue atendida Elsa, los compañeros mandaron saludos afectuosos y resaltaron la fuerza de Elsa, el acompañamiento incondicional de su familia y la militancia del PO, que con sus carteles callejeros ("¡Fuerza Elsa!") ayudaron a hacer posible lo que creían que la medicina no iba a poder hacer. Hoy Elsa se está recuperando a paso firme.

El enfermero L.A. de UTI "A", le envió a Elsa una nota que fue leída frente a Comodoro Py, el día del inicio del Juicio, en donde resalta la entereza de nuestra compañera.