Recordar y actuar en consecuencia

Bajo el régimen menemista, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires lleva registrados más de 800 atentados, amenazas e intimidaciones contra trabajadores de prensa. Ninguno de ellos ha sido resuelto, lo que revela que estamos frente a un régimen cuya continuidad es una invitación para que se repitan este tipo de agresiones hasta el infinito.


Estos atentados han ido observando un crecimiento geométrico en cuanto a su gravedad. En 1993, casi simultáneamente con el Pacto Menem-Alfonsín, se comete el primer crimen político bajo el menemismo: el cuerpo del compañero Mario Bonino aparece flotando en el Riachuelo. A Bonino lo mataron tras una escalada que había incluido ataques físicos contra Marcelo Bonelli y Enrique Sdrech, y el apriete y secuestro de Hernán López Echagüe, cuyo ‘pecado’había sido denunciar a las mafias del Mercado Central vinculadas a Pierri y a Duhalde.


El momento de recordar …


Dos meses antes del crimen, la UTPBA publicaba un boletín titulado “La gente existe”, en el cual afirmaba —en relación a la escalada de agresiones contra los trabajadores de prensa— que “sectores del privilegio constituyen y hacen accionar mafias, bandas y patotas”, para más adelante sentenciar: “Ya nadie duda de que se procura una vuelta al pasado de represión y terror”.


En la misma publicación, la denuncia contra el propio Menem adquiere un carácter concreto: en tanto el primer día de la agresión contra López Echagüe (9/9/93), el presidente calificaba el hecho como “grave”, cinco días más tarde (14/9) hablaba de “pequeños incidentes”, y dos días después (16/9) dijo que eran “gajes del oficio”.


Los máximos exponentes de lo que es actualmente la Alianza afirmaban, en ese mismo boletín, que había que “luchar y trabajar, para que las bandas que golpean y que son protegidas por el Gobierno, desaparezcan” (Chacho Alvarez), o denunciaban: “El gobierno tiene toda la responsabilidad de alentar las investigaciones, pero es conocido su desempeño autoritario, violando las leyes permanentemente, indultando genocidas y agrediendo” (Mary Sánchez).



… y el momento de actuar


Pese a que ya pasaron cuatro largos años (¡¡¡y con el crimen de José Luis Cabezas en el medio!!!), ni la UTPBA ni ningún legislador aliancista han exigido el juicio político a Menem y a Duhalde. Esto a pesar de que Duhalde se cansó de hablar de la “agresión de los micrófonos”, en tanto Menem aseguró una y mil veces que “los medios de comunicación están llenos de delincuentes y facinerosos”.


Al mismo tiempo, es evidente que los crímenes de Mario Bonino y de José Luis Cabezas llevan idéntica marca de impunidad que la masacre de la AMIA, el asesinato de Víctor Choque, de Teresa Rodríguez, de Miguel Bru, de Sebastián Bordón y de tantos otros casos. Es la impunidad consagrada por las leyes de la Obediencia Debida, el Punto Final y el Indulto.


Por todo esto, la lista Naranja de Prensa reclama a la conducción de la UTPBA, a cuatro años del asesinato del compañero Mario Bonino, que levante como consignas centrales de nuestra organización e impulse un amplio movimiento por la Anulación de las leyes de la impunidad, y el Juicio político a Menem y a Duhalde, responsables políticos de que no tengan fin las agresiones y atentados contra los trabajadores de prensa y el pueblo en su conjunto.