Restitución ya de los chicos robados por la dictadura

La Corte Suprema de Justicia se apresta a fallar contra la obligatoriedad del examen de ADN en el caso de Evelyn Vázquez, necesario para restituir la identidad de los niños robados por la dictadura militar, hoy jóvenes de entre 20 y 26 años.


El Estado responsable del secuestro y la desaparición de sus padres y de ellos mismos, ahora actuaría como encubridor de los apropiadores y al arbitrio de las presiones y coerciones de sus apropiadores. Tanto Evelyn Vázquez como Carlos Feretton en un primer momento habían aceptado realizarse el estudio, pero cambiaron de opinión luego de la intervención de los abogados de las “familias”. Esto permite que el secuestro (que, como muchas veces se ha dicho, no prescribe) y la privación de la identidad continúen por tiempo indefinido.


Además del caso de Evelyn, otros tres casos se verían directamente afectados por esta sentencia; pero el número de bebés robados se estima en 500, de los cuales las Abuelas de Plaza de Mayo han recuperado 67.


“La integridad personal” del diario La Nación y de Clarín


En el caso del joven Carlos Feretton, la Sala IV de la Cámara de Casación Penal revocó la decisión de primera instancia que planteaba la realización obligatoria del estudio genético. Dicho fallo ha recibido el respaldo de La Nación: “Aplaudimos la doctrina del fallo unánime de la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal” (nota editorial del 19 de septiembre).


Según los defensores de esta postura, habría una contradicción entre la obligación del Estado de impartir justicia y el derecho particular del joven a proteger su intimidad y su integridad personal. Los que ayer apoyaron el régimen estatal que se dio un plan sistemático de secuestros, torturas y robo de bebés, hoy impiden que a esos jóvenes se les restituya su identidad argumentando que el Estado no puede “avasallar los derechos de los particulares”. ¿¡No es magnífico!? Es más, la obligatoriedad del examen de ADN constituiría “la antítesis del respeto a los derechos humanos” e inclusive “la legitimación de la tortura” (ídem). ¡Ahora pretenden continuar el secuestro y la privación de la identidad a los jóvenes con argumentos democráticos!


En realidad, la integridad personal de los chicos sólo será respetada una vez que se establezca su verdadera identidad y que puedan encontrarse con los familiares que los vienen buscando incansablemente desde hace más de 20 años y que ahora que están más cerca que nunca del encuentro se ven impedidos por “el estado de derecho”. La Nación pretende proteger “la integridad personal”… pero de los genocidas y de los apropiadores, perpetuando el secuestro de las víctimas. ¿Desde cuándo a un secuestrado se le pregunta si quiere estar con sus raptores? Es meridianamente claro que lo que corresponde es primero liberarlo para que luego (reestablecida su verdadera identidad) decida cómo actuar.


Los otros dos casos directamente afectados son los dos jóvenes apropiados por los dueños del monopolio Clarín.


Este monopolio es el mayor lobbysta a favor de un dictamen de la Corte contrario a los estudios obligatorios de ADN. Son las presiones de este grupo las que explican el fuerte bloqueo que hay en los medios de prensa sobre este tema y lo que explica que en medio de la pantomima oficial sobre los derechos humanos la Corte se juegue a sacar un dictamen tan escandaloso.


Movilización y denuncia


No se puede permitir que esta aberración pase solapadamente. Hay que luchar por quebrar este nuevo intento de perpetuar la impunidad de los genocidas y también explotar las contradicciones del gobierno de Kirchner. Ello requiere de la movilización y la denuncia de parte de los organismos de derechos humanos y del conjunto de las organizaciones populares.


• Restitución ya de los chicos robados por la dictadura.


• Obligatoriedad del examen de ADN.


• Perpetua a los asesinos de ayer y de hoy.