A siete años de la desaparición de Luciano Arruga, desde la UJS y en conjunto con artistas independientes de la localidad organizamos una nueva jornada de lucha que llevo como consigna “Lo mató la Policía, lo desapareció el Estado, lo encontramos los que luchamos”.

 

La jornada tuvo lugar en el centro cultural y político Carlos Lahera, que inauguró el Partido Obrero en la ciudad y logró una importante repercusión, especialmente entre los jóvenes que se hicieron presentes y los artistas que se sumaron a la causa.

 

La juventud y el arte

 

El asesinato de Luciano representa un ataque hacia toda la juventud y es así como los propios artistas encararon cada una de sus presentaciones. Tomas Stout (músico local) mientras interpretaba temas de su autoría trazo una analogía entre el caso de Luciano y el de Ismael Sosa, señalando que ambos son evidencias de un ataque sistemático hacia la juventud.

 

El Punga Pisanlov, músico destacado de la ciudad, interpreto los temas de su nuevo material discográfico y señalo la importancia de la organización de los artistas de manera independiente y celebro la apertura del nuevo centro político y cultural.

 

El evento tuvo significativas repercusiones mediáticas, varios periódicos locales hicieron suyas las invitaciones difundidas en las redes sociales y entrevistaron a los compañeros de la UJS y artistas. En una de estas entrevistas el músico JC Gonzales públicamente expresó: “Para hacer música uno necesita un objetivo y lo más importante es sentirte identificado con algo”. “Yo me sentí identificado con la causa, el evento y con la gente que trabaja en el centro cultural”.

 

Los jóvenes del barrio no quisieron estar ausentes de la jornada y participaron acercándonos una pintura con la imagen de Luciano y la consigna “Menos mal que con rifles no se matan las palabras”.

 

‘’La juventud y el arte se unieron para recordar a Luciano Arruga’’ fue el título que le dio a la jornada el diario local La Opinión Austral. Las conclusiones sacadas luego de esta jornada nos plantean el desafío de conformar y desarrollar con banderas de lucha al Frente de Artistas y una fuerte organización socialista de la juventud que sufre los atropellos de la policía y el Estado de forma diaria y que toma la causa de justicia por Luciano Arruga e Ismael Sosa como propia.