Rodrigo Correa, otro caso de gatillo fácil en San Martín


Familiares y amigos de Rodrigo se movilizaron ayer al mediodía a la fiscalía de San Martín en reclamo de justicia para Rodrigo Correa, joven de 16 años que fue asesinado el pasado lunes 17 en un típico caso de gatillo fácil.


 


En los días previos, hubo movilizaciones a la comisaría y a la casa del subteniente Hugo Daniel Pos, de la Policía Bonaerense, sindicado por la familia como el autor de los disparos que se cobraron la vida de Rodrigo y que dejaron heridos a otros dos jóvenes.


 


El ataque del subteniente Hugo Daniel Pos, de la Policía Bonaerense se suma a otros ejemplos de gatillo fácil en el distrito.


 


El hecho ocurrió en las calles Ocampo y José Hernández, del barrio de Billinghurst. Pos disparó sobre los jóvenes, debido a que supuestamente estaban intentando un asalto con la utilización de armas de fuego. Sin embargo, según las pericias y la declaración del fiscal Marcelo Brocca, del tribunal de San Martín, la única arma encontrada es la del policía y las vainas halladas son de esa arma. Los familiares de Rodrigo denuncian que se trató de un caso de gatillo fácil a sangre fría mientras éste paseaba con un grupo de amigos.


 


El Ministerio de Seguridad Bonaerense de Cristian Ritondo adoptó ligeramente la versión policial: “nadie roba de esta manera sin armas", dijo. En su primer año de gobierno, el PRO acumuló un caso de gatillo fácil cada 25 horas (Página 12, 2/12/16).


 


San Martín se ha consolidado como uno de los distritos del Conurbano donde el gatillo fácil es moneda corriente: el crimen de Víctor González, en septiembre del año pasado en el barrio La Catanga; el de Franco López, en febrero; el de Juan Pablo Gaggi, en marzo, son solo los casos más recientes en el distrito donde sigue impune la masacre de José León Suárez contra Mauricio Ramos y Franco Almirón ocurrida hace seis años. El intendente Gabriel Katopodis, que ha inundado el distrito de policías (local, Federal, Provincial y Gendarmería) y de cámaras, no es alternativa a la política de criminalización y gatillo fácil hacia la juventud que nace del mismo Estado.


 


La violencia de la policía contra los jóvenes, no se limita al gatillo fácil sino que es acompañada por la intimidación en los barrios y en las mismas puertas de los colegios. La comisaría de José León Suárez, involucrada en casos de gatillo fácil, es célebre por las golpizas y torturas que sufren los jóvenes que tienen la desgracia de pasar una o más noches allí.


 


La represión contra los jóvenes contrasta groseramente con la proliferación del narcotráfico, las redes de trata, y los desarmaderos en las narices de cualquier  trabajador de San Martín.  Es que la policía, utilizada por los Vidal, Ritondo y Katopodis para criminalizar a la juventud, es a su vez la gran cabeza del delito organizado. Las comisarías de San Martín, una y otra vez, aparecen involucradas en el narcotráfico y la complicidad con las redes de trata. En mayo de este año, varias comisarías fueron allanadas por supuestos vínculos con el narcotráfico Recientemente, el caso de Aracelli Fulles, uno de los tantos femicidios que sacudieron el distrito, reflejó que los asesinatos de mujeres cuentan con la complicidad y participación de la policía en el delito.


 


La justicia por Rodrigo y por todos los casos de gatillo fácil sólo podrá ser lograda por medio de la movilización de familiares y vecinos.


 


– Justicia para Rodrigo.


 


-Fuera la policía de los colegios y los barrios.


 


-Apertura de los libros de las comisarías. Elección popular y revocabilidad de jueces.


 


-Basta de gatillo fácil.