Gatillo fácil

Rosario: condenaron a perpetua a los policías que asesinaron a David Campos y Emanuel Medina

Quedó al descubierto un "protocolo de encubrimiento" policial.

Fotografía: Lavozderosario.

El jueves, en el Centro de Justicia Penal de Rosario, se conoció el fallo por el doble crimen de David Campos y Emanuel Medina, dos jóvenes que fueron acribillados a balazos por la policía de Santa Fe en 2017.

Se condenó a cadena perpetua a los policías Bustos y Mendoza, responsables materiales del hecho. También a Marcelo Adolfo Escalante, condenado a 7 años de cárcel por el delito de abuso de arma agravado por el carácter de funcionario público y encubrimiento doblemente agravado. Además fue condenado por los mismos cargos, el jefe de tercio del Comando Radioeléctrico, Hugo Daniel Baroni, a 5 años de cárcel, quien se encontraba en libertad y quedó detenido inmediatamente después del fallo.

Entre tanto, 13 policías más fueron condenados a 3 años de prisión condicional y reglas de conducta. Por último el tribunal dispuso la prohibición de todo tipo de contacto por cualquier medio con las coacusadas Rosana Ramírez y Jésica Lescano. Estas dos policías fueron condenadas por encubrimiento doblemente agravado a la pena de un año de prisión condicional y dos años de reglas de conducta.

El juicio puso al descubierto un “protocolo de encubrimiento” policial, por el cual se ocultaron vainas, se plantaron dos armas en el auto de David y Ema, se bajaron las ventanillas y se falseó un acta que firmaron policías de las dos fuerzas que participaron del episodio: el Comando Radioeléctrico y la Policía de Acción Táctica.

La madrugada del crimen

El 22 de julio de 2017 por la madrugada, David Campos y Emanuel Medina salieron a bailar en el auto de David, trabajador de una metalúrgica de Villa Gobernador Gálvez. Según dice la versión policial, tras una persecución por evadir un control, los jóvenes chocaron contra un árbol en la esquina de Arijón y Callao, pero esa no fue la causa de la muerte de los jóvenes. Al bajarse con las manos en alto del auto los policías Alejandro Bustos y Leonel Mendoza los acribillaron a balazos.

La policía mantuvo conversaciones por WhatsApp a minutos del crimen que decían “no eran cacos, eran dos vagos que volvían de bolichear, estaban pasados de rosca, los quisieron identificar y les tiran el auto encima y se dan a la fuga. Empieza la persecución y los recagan a tiros en todos lados y los terminan de rematar en Arijón y Callao” y en otro audio señalan a “Alejandro B., un loquito, un tira tiros que tuvo carpeta psiquiátrica por dos años y le volvieron a dar un arma”.

Desde el momento cero del crimen, los familiares denunciaron la complicidad del entonces ministro de seguridad Maximiliano Pullaro, quien en todo momento intentó deslindar a la policía del hecho. El hermano de David señaló en un oportunidad que “vamos a pedir también la renuncia del ministro Pullaro porque le queda grande el cargo, la sociedad se tiene que dar cuenta de lo que pasa. Acá sus oficiales mataron a dos chicos y ni siquiera levantó el teléfono para llamar a alguno de la familia”, marcando el silencio cómplice del ministro cuando se cumplía un mes del asesinato de los dos jóvenes.

Con la movilización popular se logró justicia

Los familiares de David y Ema, junto a otros familiares de víctimas de gatillo fácil dieron una intensa lucha en el terreno judicial pero también en las calles. En todo momento denunciaron la complicidad del poder político en la figura del ministro de Seguridad, la intendenta y el descompuesto aparato policial de la provincia. Con esta sentencia el movimiento contra el gatillo fácil y la impunidad ganó una batalla que sin duda será un impulso para continuar la lucha contra el aparato represivo y la complicidad del estado.

David y Ema presentes, ahora y siempre.