Después de casi un mes de permanecer detenidos por reclamar en la puerta de la empresa Figueroa de Las Heras, el delegado Lautaro Leyes y el trabajador despedido Arroyo fueron liberados, aunque se los mantiene imputados por las acciones de lucha que llevaron adelante por el despido de cuatro trabajadores sin causa. Arroyo denunció que la empresa arma causas truchas contra los trabajadores, donde los testigos o denunciantes son todos integrantes de la familia Figueroa, para así ahorrarse el pago de indemnizaciones, o se somete a los trabajadores a juicios que no pueden costear en el tiempo. El juez Quelín ha dejado hacer a la empresa, pero fue duro con los trabajadores -primero enviándolos a la cárcel y ahora continuando su procesamiento.

La libertad de los compañeros nos impulsa a seguir luchando por los desprocesamientos de los luchadores de toda la provincia, en particular, contra el procesamiento y juicio que se avecina a los compañeros del Polo Obrero de Caleta Olivia.