Se agrava la situación de los refugiados paraguayos

El 9 de octubre pasado el gobierno nacional rechazó el pedido de refugio político de los seis militantes campesinos paraguayos presos en el penal de Marcos Paz. Los compañeros llegaron a la Argentina perseguidos por el gobierno del ex presidente Duarte Frutos y por las bandas paramilitares organizadas por los latifundistas de Paraguay. Desde el 2 de mayo de 2006 se encuentran encarcelados y desde hace dos meses llevan adelante una dura huelga de hambre. Denuncian todo tipo de vejámenes por parte del servicio penitenciario.

Su situación es sistemáticamente silenciada por los medios de comunicación. El 14 de octubre pasado, una conferencia de prensa convocada por distintos organismos de derechos humanos para dar a conocer la decisión de los compañeros de redoblar su huelga de hambre ingiriendo solamente agua, fue olímpicamente ignorada por diarios, radios y canales de televisión. Un día más tarde, la secretaría de Derechos Humanos a cargo de Eduardo Luis Duhalde informó a los organismos que el petitorio que le fuera entregado y con el cual se comprometió a intervenir, le fue girado a su vez a Aníbal Fernández para que disponga. Fernández es justamente el verdugo de los compañeros, sobre los cuales declaró que se trataba de un “tema judicial”.

El “gobierno de los derechos humanos” se comporta solidariamente con la represión política de la justicia paraguaya. Exigimos la inmediata liberación de los compañeros presos y su reconocimiento como refugiados políticos en nuestro país.