El precandidato a Presidente por el Frente de Izquierda, Jorge Altamira, al referirse a la reciente renuncia de Milani, declaró: “el acuerdo Scioli-Zanini ha incluido la continuidad del aparato de espionaje montado por Milani, ahora sin Milani. Otros 1.500 oficiales están en la situación de Milani y varios de ellos fueron ascendidos en el último período”.

“El desmantelamiento de este aparato no lo harán los tres mosqueteros del ajuste.”

 

Por su lado, Néstor Pitrola, precandidato a gobernador por el Frente de Izquierda en la provincia de Buenos Aires, declaró: “El retiro de Milani es un hito en la lucha de los familiares del soldado Ledo y de todas las organizaciones de lucha y de derechos humanos que nos movilizamos en su contra”. “La resolución presentada en la Cámara de Diputados planteando su destitución y juicio y castigo fue nuestro primer proyecto. Denunciamos allí que la tenaz defensa de Milani por parte del gobierno de CFK constituía una alteración del orden institucional instaurado en 1983, dando un nuevo rol de intervención interna a las fuerzas armadas y a los organismos de inteligencia contra el movimiento popular, reforzando el carácter represivo de un Estado que encara un ajuste presente y futuro”.

 

“Dicho y hecho, Milani fue protagonista de la guerra de servicios que rodeó la muerte violenta del fiscal Nisman”, concluyó Pitrola.