Secundaria de Banfield: “Me dijeron que en la cárcel no iba a durar nada, que iba a hablar o me iban a torturar”

Uno de los estudiantes secundarios de Lomas de Zamora que sufrió el ataque de la policía contó su vivencia en las redes sociales.


“Hoy sufrí un incidente horrible”. Así comienza el testimonio que circula en las redes de Lautaro ("Laucha"), un menor víctima de un episodio de brutalidad policial este mediodía, cuando varios agentes lo hostigaron a él y sus amigos en las inmediaciones de su escuela (la Enam de Banfield, Lomas de Zamora), les dispararon balas de goma e irrumpieron armados en la institución para intentar llevárselos detenidos.


 


En la publicación de Facebook, el joven cuenta que se habían “rateado” de la escuela con un grupo de amigos y se asustaron al ver un policía correr hacia ellos, creyendo que los perseguían por tener una bebida alcohólica. “El pánico –continúa el relato– surgió cuando el policía nos empezó a disparar, a gritar y a perseguir. Nos escondimos atrás de un vehículo, porque estabamos ATERRRADOS por lo que sucedía”.


 


El joven se separó del resto del grupo e intentó huir hacia la casa de un familiar, pero fue interceptado por varios agentes: “me interrogan, llaman más policías y me empiezan a amenazar. Decían que yo y mis amigos teníamos armas y que habíamos cometido un delito, cosa que no fue así, me empezaron a amenazar de que con mi apariencia en la cárcel no iba a durar nada, que iba a hablar o me iban a torturar, me quisieron golpear, me retuvieron las cosas las cuales no había nada sospechoso.”


 


Una agresión creciente: “ME SUBIERON AL PATRULLERO y me obligaron a llamar a mi amigo, para rastrearlos. Me detuvieron y al llegar a donde ellos estaban, mi colegio (ENAM), los persiguieron hasta dentro de la institución, con las armas desenfundadas y agrediendo compañeros”.


 


Otros estudiantes denunciaron que la irrupción policial se hizo con la venia de autoridades escolares; los agentes, sin embargo, debieron retroceder por la fuerte reacción de docentes y estudiantes.


 


 



 


En ese contexto la comunidad educativa vio al muchacho detenido en el vehículo: “automáticamente (…) todos los compañeros de mi escuela y otros hicieron escándalo, porque obvio, no pueden llevar preso a un menor de edad. A la fuerza, mis compañeros rompieron la ventana, me sacaron y entramos al colegio.”


 


“Este es otro relato de como la policía reprime y se abusa de los menores de edad”, sostiene el autor, y no podría estar más en lo cierto. El ataque se inscribe en una fuerte avanzada represiva contra el estudiantado, desde la detención y brutal golpiza de universitarios en Jujuy hasta las varias irrupciones de policías en escuelas porteñas, y es una nueva muestra del trato que las fuerzas represivas propinan a los jóvenes en los barrios de todo el país. Con lucidez, los estudiantes de la ENAM han denunciado la responsabilidad de los Macri, Vidal e Insaurralde en esta tropelía.