Libertades democráticas
14/11/2019
Siguen sumándose denuncias de abuso contra el cura Eduardo Lorenzo
Se hizo público el testimonio de una cuarta víctima contra el ex capellán del Servicio Penitenciario Bonaerense.
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Este miércoles se conoció un nuevo testimonio de una víctima del cura Eduardo Lorenzo, contra quien se desarrolla una causa por abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores.
Fue en la segunda conferencia del año de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina por la causa contra Lorenzo, ex capellán general del Servicio Penitenciario Bonaerense, párroco de la iglesia Inmaculada Madre de Dios de Gonnet y confesor del también abusador Julio Grassi-
Allí Julián Bartoli, miembro de la Red y uno de los denunciantes contra el cura, leyó la declaración de la cuarta víctima, quien optó por resguardar su identidad bajo el pseudónimo de “Juan”.
El testimonio
En el relato que brindó ante la fiscal de la causa, Ana Medina, el jueves 7 de noviembre, Juan detalló los maltratos y abusos que vivió durante casi un año entre 2001 y 2002 en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, la misma iglesia en la que Bartoli conoció a Lorenzo y fue abusado.
Juan expresó que recoraba “episodios de estar en la cama de su habitación. Estar acostados y abrazados, y él me decía que le gustaba mi olor y me pedía que le acariciara la cabeza, que le pasara mi mano por los pelos de su cabeza. Él siempre se encargaba de demostrarme que no había nada malo en compartir la cama o estar abrazados porque éramos amigos; y yo me autoconvencía de que tampoco estaba mal, porque éramos amigos. Ahora, de grande, con otra perspectiva, me doy cuenta que no estuvo bien todo que hizo”.
“Lorenzo fue manejando todo para que todo sucediera en forma casi natural. Él se acostaba en la cama con la espalda en la pared y estábamos abrazados de costado, porque la excusa era mirar televisión. Cuando llegaba o me iba me daba abrazos fuertes, y me acuerdo que él me decía que le gustaba que yo le metiera los dedos en los rulos y le hiciera caricias en su cabeza. Ahora que soy padre me doy cuenta que no eran conductas apropiadas de una persona de 40 y pico de años con un adolescente, y mucho menos si esa persona mayor era un cura”, especificó.
Juan recordó que “un día en la quinta cenamos en el patio, estábamos solos y después nos quedamos charlando de sobremesa. Esa noche tomamos champagne y comimos almendras, y eso lo hicimos varias veces, era como un rito. La quinta era un desfile de amigos de Lorenzo, ahí empecé a sentir que yo me había mudado a la quinta y tenía que atender a todos sus amigos. Parecía el mayordomo. En la quinta se quedó unos días otro sacerdote, Tony, que era muy amigo de él”.
Para finalizar, Bártoli fue contundente: “Hay cura pedófilo suelto y la responsabilidad está del lado de la justicia”
La causa
Con este nuevo testimonio, ya son cuatro los denunciantes. La causa la había iniciado en el 2008 Diego Pérez (“León”), a quien luego se sumó el testigo Roberto. Posteriormente, tras la reapertura del expediente este año, también Bártoli.
Además, existe un quinto testimonio que aguarda ser convocado por la Fiscalía, y que podría convertirse en una nueva acusación penal contra el ex capellán penitenciario.
Pese a todas las pruebas fehacientes que incriminan a Lorenzo, y al pedido de detención realizado por las víctimas –cuyos abogados denunciaron que hay altas posibilidades de que se fugue del país-, la jueza Garmendia no ha resuelto todavía su situación procesal, quedando pendiente para ello que Lorenzo se someta el jueves 14 y viernes 15 de este mes a pericias psiquiátricas en la dirección de Asesoría Pericial de La Plata.
Actualmente, el cura sigue contando con el amparo y asilo de la Iglesia y el arzobispo “Tucho” Fernández, quien desde el 11 de noviembre le concedió licencia. Estaría realizando tareas en una sede Cáritas de La Plata.
¡Cárcel y castigo para el cura abusador Eduardo Lorenzo! ¡Basta de impunidad! ¡Separación de la Iglesia del Estado!