La Cámara Federal de Apelaciones de La Plata sobreseyó a los compañeros de Causa Ferroviaria Jorge Hospital, Omar Merino y Miguel Morales, y al militante del PO Eduardo Belliboni. El juez federal Luis Armella los había procesado por los delitos de "extorsión" e "interrupción de transporte público" a raíz del corte de vías de los tercerizados en Avellaneda el 23 de diciembre, dos meses después del asesinato de Mariano, en momentos en que el ministro Tomada conspiraba con Pedraza para frenar la lucha por el pase a planta de los tercerizados. Aquel corte de vías fue clave para la victoria de la lucha que incorporó a casi 3.000 compañeros al ferrocarril.

La causa que instruyó el juez Armella se fundó en los ataques que lanzó la ministra Garré contra los dirigentes ferroviarios y el Partido Obrero.

La ministra habló de atentados en las vías y que "se buscó un nudo neurálgico para realizar el corte y producir el mayor daño". Pero el tribunal de alzada sostiene que la transitoria incomodidad de los usuarios no torna ilegítima la acción llevada adelante por los trabajadores.

La batalla campal en Constitución fue explicada por Garré como "la intención de crear una situación de caos deliberado" y señaló que habían sido detenidos diez militantes del PO "individualizados" en los incidentes (lo que era totalmente falso). Dos días después se producían las detenciones de Hospital y Merino por orden del juez, basándose en las denuncias de Juan Pablo Schiavi.

El fallo de la Cámara critica al juez por basar su fallo casi integralmente en la denuncia de Schiavi, careciendo de constataciones "objetivas".

En sus fundamentos señala que: "La falta de cumplimiento de las resoluciones anteriores y los plazos establecidos" (para la incorporación a la planta) fueron lo que impulsaron el corte sobre las vías de tren". Y señala que el corte de vías de Avellaneda no tiene ninguna vinculación con los hechos de Constitución al afirmar que "el lego podría caer en el error… diciendo que de no existir la protesta en Avellaneda, no hubieran existido los incidentes en estación Plaza Constitución, pero a ello se podría también contestar que, de cumplirse con el acuerdo celebrado en el Ministerio de Trabajo, tampoco se habría llevado a cabo la protesta".

Esta victoria refuerza la lucha por el juicio y castigo a los asesinos de Mariano, por la expulsión la burocracia sindical del ferrocarril y por ponerle fin al régimen ferroviario que desencadenó la masacre de Once.