Su familia denuncia un asesinato político

El 29 de marzo fue asesinada Silvia Suppo, una testigo clave en el juicio contra el juez de la dictadura Víctor Brusa. También es impulsora de la causa que investiga la desaparición de su compañero, Reinaldo Hammeter.

Silvia fue asesinada de nueve puñaladas en pleno centro de la ciudad de Rafalea (provincia de Santa Fe) y a metros de la Jefatura de Policía de la Unidad Regional V, ¿una zona liberada?
Sobre la sangre aún fresca de Silvia, la vicegobernador de Binner, Tessio, responsabilizó a la víctima por no haber adherido al programa de “protección” de testigos; es decir, porque no quiso a la maldita policía siguiendo sus pasos.

Por otro lado, ya encontraron a dos perejiles a quienes culpar; uno de ellos trabajaba cuidando coches a metros del negocio de Silvia y era conocido en la zona como Sosita. La familia descree la versión de robo e insiste en que fue un asesinato político, “Creemos que no se trata de un robo violento, sino de un asesinato político por el grado de precisión del ataque sufrido por nuestra madre y la fecha del suceso, muy cercana al 24 de Marzo. Está estrechamente vinculado a su condición de querellante en las causas contra los delitos de lesa humanidad”, dijeron los hijos de Silvia.

El viernes pasado, 1.200 personas marcharon en Rafaela para pedir justicia por Silvia y reclamar el esclarecimiento de su asesinato.

Ayer fue Julio López, hoy es Silvia Suppo. Desde el Partido Obrero denunciamos que la impunidad sigue vigente bajo los gobiernos de los K como del Frente Cívico comandado por Binner. Llamamos a impulsar movilizaciones en todo el país reclamando el inmediato esclarecimiento del asesinato de Silvia Suppo, cárcel a los culpables y el desmantelamiento del aparato represivo.