El 9 y 10 de diciembre se llevó a cabo el juicio oral y público a los 24 delegados y activistas ferroviarios de la ex línea Sarmiento (TBA), que habían sido procesados luego del paro realizado, en 2004, para quebrar la maniobra de la burocracia que pretendía impedir la legalización de la Lista Bordó en complicidad con la patronal. El Ministerio de Trabajo debió reconocer a la lista, pero siguió adelante con el procesamiento, por “entorpecimiento del transporte público”. Aunque el juicio se había fijado para el 10 de diciembre del año pasado, fue postergado después de conocerse el triunfo de la Lista Bordó en el Cuerpo de Delegados.

El Partido Obrero participó en la campaña por la absolución de los trabajadores y planteó la necesidad de unificar la lucha que se viene dando contra la persecución de los activistas en distintos gremios.

Se hicieron presentes numerosas delegaciones: Emfer, Ecotrans, Fate, Subte, Inta Castelar, Hospital Posadas, choferes de la Línea 60, Fuba, agrupaciones docentes, trabajadores del Mitre, Roca y los talleres Victoria, Ariel Basteiro de la CTA, Macaluse de SI, Stolbizer de la Coalición Cívica, representantes de los partidos de izquierda y el dirigente venezolano Orlando Chirino. Aunque estaba citado, Pedraza no se presentó a declarar.

Con la presión de los trabajadores afuera el juzgado, mientras se liberaban los molinetes y se hacía una fuerte difusión entre los usuarios (sólo el 10% de los trabajadores, que en su mayoría respondían a la burocracia, mantenía el servicio) los ferroviarios fueron absueltos.

Ahora hay que seguir avanzando en la organización de los trabajadores y en la recuperación de los sindicatos de manos de la burocracia sindical.