Un pacto de impunidad Sobisch-Sapag

NQN MARCHA FUENTEALBA 313 GABY OYARZO

Unas semanas antes de la interna del MPN, la Justicia absolvió a Sobisch en la causa conocida como “cascos amarillos”. Los hechos ocurrieron en el año 2006, cuando una patota de punteros del MPN, funcionarios y elementos parapoliciales, atacaron un piquete de trabajadores de la educación y asesinaron al docente Carlos Fuentealba.

Sobisch reconoció haber impartido la orden a la policía de liberar la zona para que los atacantes pudieran actuar. Pero los jueces explicaron que esas fueron “declaraciones políticas”, sin valor en un tribunal. Fue la primera manifestación del pacto de impunidad Sapag-Sobisch y un guiño para que la estructura partidaria (de la cual Sobisch es presidente) se inclinara a favor de los candidatos de Sapag en la interna.

Apenas una semana después que Sapag ganara esa interna, el pacto de impunidad con Sobisch mostró su segundo acto: la jueza de garantías sobreseyó a los 15 imputados en la denominada causa Fuentealba. El ex gobernador Sobisch ni siquiera estaba acusado.

El desdoblamiento

La causa Fuentealba II nace del desdoblamiento original con que se inició el proceso judicial por el fusilamiento de Carlos. Por un lado, se investigó en la Fuentealba I las responsabilidades materiales (donde sólo se condenó al que apretó el gatillo y sobreseyó a los demás inculpados) y, por otro lado, se investigó a los responsables políticos en la Fuentealba II.

La estrategia de desdoblar las causas implica también desdoblar las responsabilidades de un plan criminal contra la clase obrera y abrir, con la condena al cabo José Darío Poblete (autor material del crimen), en la causa Fuentealba I, un camino de impunidad para la causa II.

Está claro que la responsabilidad primaria y principal de la impunidad la colocamos en el poder político y la Justicia cómplice.

Ahora la querella apelará ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y otras instancias. Se abre una nueva etapa de la lucha por lograr la condena de los responsables, que necesita una intervención política independiente. Aten ya tomó una iniciativa con el llamamiento a todas las organizaciones a convocar a una movilización popular contra la impunidad.


Norberto E. Calducci