Vamos por la destitución de Milani

Proyecto legislativo

El pasado viernes 27 de diciembre, a iniciativa del Partido Obrero, los diputados del Frente de Izquierda y los Trabajadores presentaron un proyecto de declaración repudiando el ascenso de César Milani al grado de Teniente General y su nombramiento como Jefe del Ejército, y reclamamos al Ejecutivo Nacional su inmediata destitución.

Con la presentación de este proyecto, el Partido Obrero lanza una campaña nacional por el rechazo a su nombramiento.
La selección de Milani –acusado de haber participado del secuestro, tortura y desaparición de personas durante la última dictadura militar- cuaja con toda una orientación política del oficialismo frente a la agudización de la crisis en curso. Milani es el Jefe de Inteligencia del Ejército. Su designación apunta al reforzamiento del aparato militar del Estado, que ya está siendo utilizado para el espionaje de opositores y contra manifestaciones de lucha de trabajadores, como sucedió en Santa Cruz en un desalojo de familias sin techo. La “orden de apresto” del Ejército, dictada por el Ejecutivo, que vino junto a la designación de Milani, confirma esta intención de disponer de las fuerzas militares para la represión política interna frente al reclamo social por los salarios, el vaciamiento energético y los tarifazos sobre el transporte público.

En sus fundamentos, nuestro proyecto caracteriza que, en un cuadro de desintegración política, el Gobierno adopta medidas propias de un estado de excepción contra las libertades democráticas, un arco que une el pronunciamiento de Carta Abierta a favor de la aplicación del Estado de Sitio con la vigencia de la Ley Antiterrorista y del Proyecto X. Para Horacio Verbitsky y ciertos intelectuales K, en cambio, la designación de Milani constituiría un simple error político.

En el pasado, recordemos, el intento de De la Rúa de aplicar el Estado de Sitio terminó con el levantamiento popular del 19 y 20 de diciembre. Hoy, cuando estallan las todas contradicciones acumuladas desde el 2001, la clase obrera viene de hacer una experiencia política superior, con una burocracia cuestionada y golpeada por la cárcel de Pedraza y su patota y por su irrefutable derrota electoral, combinada con el desarrollo de la influencia política de la izquierda revolucionaria sobre el movimiento obrero y popular.

La campaña por la destitución de Milani se inscribe en la lucha para derrotar los aprestos represivos del gobierno y que la crisis la paguen los capitalistas.


Mariela S.