Vamos por perpetua a Milani

El procesamiento del ex jefe del Ejército golpea al “relato K” y a la política de reconciliación del gobierno Macri.


El ex jefe del ejército del kirchnerismo César Milani, detenido hace pocas semanas en La Rioja en causas vinculadas por delitos de lesa humanidad, fue procesado ahora en Tucumán por el juez federal Fernando Poviña por los delitos de “encubrimiento y falsedad ideológica” en la causa que lo investiga por la desaparición y crimen del soldado Ledo durante la última dictadura militar.


 


El procesamiento de Milani fue ordenada bajo el fundamento  de que “confeccionó falsamente el acta de deserción del desaparecido soldado Ledo, con la finalidad de encubrir el hecho delictivo y la responsabilidad de sus perpetradores”.


 


De este modo, con una acusación atenuada, se deslinda a Milani de su responsabilidad como coautor de la desaparición del conscripto, como acusan sus familiares. A fin de cuentas, Poviña es el juez K que durante el kirchnerismo realizó todo tipo de maniobras para evitar que la causa por la desaparición de Ledo avanzara.


 


Milani se encuentra preso en La Rioja por los secuestros y torturas a Pedro Olivera, su hijo, Alfredo, y Verónica Matta.


 


La lucha popular y la movilización independiente del Estado es lo que ha motorizado estos avances en los juicios por crímenes cometidos durante la última dictadura militar. El encarcelamiento de Cesar Milani ha representado un verdadero golpe político al “relato” de los derechos humanos del kirchnerismo que lo nombró Jefe del Ejército y también al macrismo, en su intento de imponer un nuevo punto final. No por nada, la defensa de Milani pidió que se citara a declarar al ex integrante del tribunal del “Juicio a las Juntas”, Ricardo Gil Lavedra, y a Graciela Fernández Meijide, que formó parte de la Conadep. Ambos fueron mentores, bajo el alfonsinismo, de la “teoría de los dos demonios” y hoy se identifican con el gobierno de Macri.


 


La lucha por el juicio y castigo a todos los responsables militares y civiles de los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos debe continuar por el camino de la independencia política del Estado, los gobiernos y las patronales. El próximo 24 de marzo copemos las calles por perpetua  a Milani y todos los genocidas.