En Viedma, el viernes 5, militantes del Partido Obrero y del Frente de Izquierda y de los Trabajadores fueron atacados por la patota de César Barbeito (candidato a gobernador por la UCR), e interrogados por la policía, en el marco de una pegatina. Habían sido interceptados por un Fiat Uno que tenía estampada la publicidad de la candidatura de Barbeito. Cuando interviene la policía para pedir refuerzos, llega una camioneta con quince patoteros que se abalanzaron sobre nuestros compañeros. La policía dejó que la patota se marchara sin haber exigido ninguna explicación ni recabado datos personales, mientras que los compañeros sí fueron interrogados.

Con más de 27 años de gobierno en la provincia de Río Negro, el radicalismo ha desarrollado una amplia red de punteros, que manejan patotas a sueldo, por cuenta de la caja del Estado.

El uso de patotas financiadas con dinero del presupuesto público y de la policía, por parte del gobierno radical, para reprimir y perseguir a los activistas y luchadores, es moneda de uso corriente en Viedma y en toda la provincia.

Esta policía responde a Larregui y Cufré, aliados políticos del actual gobernador Miguel Angel Saiz, quien impulsa la candidatura de César Barbeito. Es la responsable del asesinato de Guillermo Trafiñanco, joven de 17 años que vivía en “el Lavalle”, un barrio obrero muy humilde de la ciudad; está comprometida en el secuestro y asesinato de Atahualpa Martínez Vinaya, estudiante secundario y activista que defendía los derechos de los pueblos originarios y participaba de una toma de terrenos en el barrio 30 de Marzo, en Viedma. Es, por último, la responsable de la masacre de Bariloche.

Cufré, Larregui y su policía están seriamente implicados en el caso Otoño Uriarte.

El gobierno de Kristina presenta como candidato a gobernador para Río Negro, por el FpV, a Carlos Soria, responsable de los asesinatos de Maxi y Darío en el Puente Pueyrredón, ex Side durante el gobierno de Duhalde e integrante de Guardia de Hierro en su juventud.

Para terminar con las patotas, la persecución y el abuso policial a los jóvenes en los barrios, el “gatillo fácil” y las redes de trata, hemos puesto en pie una alternativa para los oprimidos y explotados por este régimen corrupto y en descomposición: el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.