El 5 de diciembre de 2019 fueron detenidas/os y procesados/as 6 activistas de distintas localidades que participaban de una movilización en la Legislatura, que se aprestaba a votar la creación del Ministerio de Hidrocarburos (y minería, esto último fue retirado por la movilización), actualmente a cargo de Martín Cerdá. La importancia de esa movilización se corroboró este año por la participación de Cerdá en el viaje a Canadá junto con Hensel para rifar la provincia en la convención internacional de minería y en su posterior elevación como presidente de la cámara federal de minería. El impulso del gobierno nacional y provincial de avanzar con el saqueo a partir de la represión obedece a su defensa de la depredación capitalistas y la búsqueda de dólares para la deuda.

Desde Prensa Obrera charlamos con Noelia acerca dela situación del procesamiento y de la provincia:

P: ¿Para qué es la audiencia del viernes 18?

N: La audiencia del viernes es preliminar, donde la fiscalía, luego de finalizar la investigación, pide la elevación a juicio de 2 y el sobreseimiento de 4.

P: ¿De qué los acusan?

N: Nos acusan de tentativas de lesiones, lesiones, daños, atentados y resistencia a la autoridad en flagrancia.

P: ¿Cuál es el objetivo de estos procesamientos?

N: El objetivo tiene que ver con disciplinamiento más que con haber cometido delito alguno, de hecho las acusaciones fueron cambiando y descartando producto de no haber encontrado pruebas. A los dos que se pide elevar a juicio son los que se llevaron la peor parte en el transcurso, pues fueron golpeados brutalmente, torturados durante la detención. Entendemos que se trata de disciplinar y controlar a quienes cumplen con su derecho constitucional a hacer huelgas y protestas. Es una acción ejemplificadora, para que los demás vean que manifestarse contra el gobierno, contra la megaminería, contra el ajuste y contra otro montón de cosas que suceden en la provincia no nos va a salir gratis.

P: ¿Cuál fue tu situación durante este año en relación a las fuerzas policiales a partir del procesamiento?

N: Mi situación este año en relación a las fuerzas policiales fue bastante pesada, nosotros sufrimos hostigamiento desde que fuimos detenidos hasta ahora, hemos tenido patrulleros pasando por nuestras casas sin motivo, durante la pandemia se agravó. Seguimos estando perseguidos, espiados, filmados, que claramente asusta, pero también entendemos que no estamos solos.

P: ¿Qué se va a hacer desde las asambleas para seguir luchando contra los desprocesamientos?

N: Desde las asambleas vamos a aunar las causas, todos los que fueron procesados, para socializar experiencias y para trabajar una campaña “basta de criminalizar la protesta” por las redes y por las calles, para dar luz sobre lo que está sucediendo, hablando con vecinos y vecinas, para que no ocurran más estas situaciones. Hay que visibilizar esto para darnos herramientas para frenarlo.

P: ¿Cuál es la importancia de la lucha contra los desprocesamientos y cómo puede colaborar alguien que lea estos párrafos?

N: La importancia de la lucha contra los procesamientos es que se trata de dar un mensaje, porque el procesamiento es una decisión política para disciplinar a la sociedad, entonces salir a las calles demuestra que no hay manera de que nosotros dejemos de luchar, por la megaminería, por el agua, contra otras cosas, hasta que no se dejen de hacer mal las cosas. El mensaje es que no van a poder con nosotros, que si la táctica es la criminalización, no van a lograr frenarnos. Para los que quieran colaborar, pedimos que compartan, que se empapen de los temas, que entren en contacto con los que fuimos víctimas de la violencia institucional, que informen, que se cuiden y entiendan que tienen derechos, que se pueden defender y que se puede seguir adelante.

P: ¿Cuál es la situación represiva en la provincia y cuál es su objetivo?

N: En relación a la provincia, es un modus operandi reprimir, amedrentar, criminalizar las protestas y a quienes las encabezan. También sucede esto con los pueblos originarios en la provincia. Entendemos que son estrategias seudoterroristas que lleva el Estado adelante, porque no cumple con la parte que corresponde al gobierno que es garantizar su bienestar y para poder continuar con sus negociados, necesitan tener al pueblo asustado, encerrado  y controlado. Si nosotros no empezamos a ponernos firmes contra esto y darles pelea, va a crecer la represión  y la criminalización.