Villa 21: brutal razzia de Prefectura para amedrentar a los vecinos

Balearon la casa de una familia que denunció a los prefectos por torturas. Golpizas a menores, abusos contra mujeres y detenciones arbitrarias en la madrugada del domingo.

Foto: La Poderosa

En la noche del sábado 26 y la madrugada del domingo 27, decenas de uniformados de Prefectura montaron en la Villa 21 una razzia contra vecinos y activistas del barrio y balearon la casa de Iván Navarro, militante de La Poderosa, cuya familia debe declarar próximamente en el juicio por las torturas que tanto Iván como Ezequiel Villanueva sufrieron en manos de esa misma fuerza represiva en el 2016. El padre de Iván declaró el viernes pasado, denunciando los abusos de los prefectos.


La acción mafiosa de los agentes, bajo la supuesta pesquisa de un intento de robo, incluyó golpizas, torturas y detenciones.


Jésica Azcurraire, asambleísta de esa organización, relató que la razzia comenzó con una fuerte golpiza de agentes a un menor de edad de la familia; ante la demanda de explicaciones, “la respuesta fue clarísima: ‘Cerrá el orto’. Y la segunda, cuando ya eran más de 40 uniformados, no necesitó palabras: se abalanzaron sobre nosotros literal y brutalmente, desatando una cacería (…) Largada su razzia, una vez más, veo cómo la Prefectura empieza a lanzar gases en el pasillo donde vivimos y corro lo más rápido posible para entrar a casa, creyendo que nos pondríamos a salvo. Pero no existe ley para ellos, cuando de la villa se trata: automáticamente comenzamos a escuchar cómo pateaban el portón, cada vez más fuerte, hasta dejarlo como un papel rasgado. Entraron, sí, como si nada. Todos hombres, cinco, me agarraron de los pelos, me apretaron el cuello, me patearon las piernas y me dieron con sus palos, hasta que uno me puso contra la pared, manoseándome las tetas. Aterrada, grité: ‘¡Soltame, me estás tocando!’. Y peor, me estrujó como una bestia: ‘Callate, puta de mierda. ¡Callate, la re concha de tu madre! Negra de mierda, sucia, bocón’" (Agencia Paco Urondo, 27/5).


“Chúpenlo, no importa, ¡agarren a cualquiera!” oyeron decir a los prefectos antes de que detuvieran a la pareja de Jésica, Juan Pablo Mónaco, y luego a su hermano Roque Azcurraire (ambos integrantes de la asamblea) quien procuraba registrar el hecho con su cámara. A ambos les armaron una causa trucha.


Los atropellos y avanzadas de los uniformados contra la población trabajadora en las villas porteñas, donde las fuerzas represivas se hallan desplegadas a partir de la militarización acordada en 2011 entre los gobiernos de Cristina Kirchner y Mauricio Macri (el llamado “Operativo Cinturón Sur”), se han profundizado en el marco de la ´doctrina Chocobar´. En diálogo con Prensa Obrera, Tatiana de La Poderosa señaló que llevan “registrados al menos seis casos de torturas similares entre fines de abril y mayo, muchísima violencia y agresión por parte de los prefectos”.


En relación con la causa por los vejámenes a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva, Tatiana relató que “a Ezequiel después de declarar Prefectura lo persiguió y lo señalaban de ‘buchón’; a otro compañero, Mariano, lo pararon el mismo día a la tarde en la 21, le querían armar una causa, finalmente le pegaron y lo dejaron ir”.


El día viernes 8 de junio tendrá lugar una caravana que partirá de la casa de Iván Navarro, para acompañar a sus padres y tíos y al padre de Ezequiel hasta Tribunales, donde declararán en la tercera audiencia del juicio.


 


Foto: La Poderosa