El día lunes 9 de noviembre comenzó el juicio por el crimen de Facundo Guiñez, en manos del efectivo policial Pablo Pallero, con gran despliegue policial en inmediaciones del Club Unión. Son cinco los encuentros previstos, en los que declararán alrededor de 45 testigos, en uno de los primeros juicios que se llevará a cabo con protocolo por pandemia, con distanciamiento social para la presencialidad y también con participación virtual.

Durante las cinco jornadas, sólo podrán ingresar a las instalaciones del Club Unión la querella, el acusado, la defensa del acusado, los tres jueces designados y la Fiscalía.

En estos tres días del juicio, se han acercado a las afueras del Club Unión de Zapala, numerosos familiares, amigxs, vecinxs y organizaciones sociales, visibilizando esta problemática y reclamando justicia para Facundo. Ellxs saben muy bien que la lucha es el camino por el que se puede acceder a esto.

Día 1 y 2: la estrategia de sentar a Facundo en el banquillo de los acusados

Tanto en la primera como segunda jornada, se presentaron alegatos por parte de la defensa de Pallero, que intentaron colocar a Facundo en el banquillo de los acusados (revictimizar a la víctima), sosteniendo que el efectivo policial “no tuvo intenciones de matar” y que a razón de suponer que la víctima cometería un robo, disparó su arma reglamentaria hacia el piso, y el rebote de proyectiles impactaron en el cuerpo de Guiñez.

También se conocieron las declaraciones de los compañerxs de Pallero: ese día se presentó a trabajar “tranquilo, como todos los días”, y preguntó “si alguien había denunciado disparos de arma de fuego durante la madrugada”. Además, comentó que “necesitaba dos balas” para reponer los disparos que había efectuado a una persona que había intentado robarle.

A esta altura, parece raro que ante tanta “confesión” de hechos, a nadie de sus compañerxs le haya llamado la atención por indagar o profundizar qué había pasado esa madrugada, cuando ya se sabía que habían encontrado un cuerpo sin vida, a dos cuadras de la casa de Pallero.

Día 3: las pruebas desmienten al “policía que no quiso matar”

A tres días del juicio por el crimen de Facundo Guiñez, la maniobra de la defensa de Pablo Pallero, comienza a desbaratarse. Los peritos forenses, presentaron pruebas que demuestran que:

1° El disparo no se efectuó al piso, ni que reboto impactando sobre cuerpo de facundo, sino que fue realizado en línea recta a la espalda de la víctima. Esta evidencia fue obtenida a partir del peritaje de ropa y ensayos criminalísticos con maniquíes.

2° El ingreso del proyectil fracturó una costilla, lo que permitió, que se desviara dentro del cuerpo unos 10 cm, entre el orificio de entrada y el de salida.

3° El estéreo encontrado en la escena del crimen, se ubicaba a una distancia considerable del cuerpo sin vida de Facundo, y sobre un bloque. Tampoco se encontraron las huellas de Facundo sobre el estéreo, sino más bien la de un compañero de Pallero, demostrando que fue colocado posterior al hecho, para inculpar a la víctima.

El juicio finaliza el día viernes 13 de noviembre, desde el Partido Obrero acompañamos a los familiares y amigos y convocamos a todos los trabajadores/as a apoyar esta lucha.

¡Justicia por Facundo Guiñez! ¡Basta de gatillo fácil! ¡Basta de abuso policial! El estado es responsable.